Existen muchos mitos alrededor de las frutas y verduras, pero quizás uno de los más curiosos sea la confusión que existe entre unas con otras. Estas confusiones surgen por creencias, por hechos históricos o incluso por los usos que se le dan a los alimentos. No obstante, en el campo científico de la botánica, existen diferencias entre las frutas y las verduras, pues ambas poseen características propias muy definidas. Por supuesto, luego de que conoces cuáles son, confundirse será un poco más difícil, al menos en la mayoría de los casos.

Las frutas y las verduras son diferentes partes de una planta. Por una parte, las frutas o frutos son los ovarios de la planta, pues contienen las semillas de las mismas, así como también poseen cáscaras y pulpas. Por otra parte, las verduras son el resto de la planta (semillas, tubérculos, raíces, tallos, hojas, bulbos y flores). Hay ciertas excepciones a estas reglas, sobre las cuales profundizaremos en una próxima oportunidad.

Pepino
Pepino

¿El pepino es una fruta o una verdura?

Es posible que digas que el pepino es una verdura porque se come en ensaladas, también sirve para preparar sopas, se puede consumir como plato principal o como acompañante de comidas y no se utiliza en postres. Entonces, ¿qué es un pepino, fruta o verdura? El pepino es una fruta. ¿Ya lo sabías? Aunque al pepino se le den los usos culinarios y tradicionales de las verduras, no significa que biológicamente lo sea.

¿Qué nos dices la RAE?

Según la definición de la RAE el pepino es un “fruto pulposo, cilíndrico, de seis a doce centímetros de largo y dos a cinco de grueso, amarillo cuando está maduro, y antes verde más o menos claro por la parte exterior, interiormente blanco y con multitud de semillas ovaladas y puntiagudas por uno de sus extremos, chatas y pequeñas. Es comestible”. Por lo tanto, aunque siempre usemos el pepino para preparar y acompañar platillos y no postres, no significa que sea verdura. ¿Interesante, verdad? Además, como podemos ver, los pepinos contienen las semillas de la planta, lo cual los convierte, definitivamente, en una fruta.

Beneficios del pepino

  • Aliado en la pérdida de peso: el pepino resulta ideal para regímenes de adelgazamiento, ya que contiene abundante agua y bajo aporte calórico.
  • Beneficioso para la piel: gracias a su alto contenido en agua, hidrata la piel, tanto por dentro (al ingerirlo) como por fuera (al aplicarlo sobre ella).
  • Protege el cerebro: el pepino posee un flavonol (antioxidante y antiinflamatorio) que ayuda a la conectividad neuronal y cuida el cerebro.
  • Regula las funciones celulares: favorece la adecuada transmisión de los impulsos nerviosos. Su gran importante aporte en potasio actúa como un ion con carga positiva que regula las funciones cerebrales.
  • Evita el cansancio y el estrés: esto se debe a su gran cantidad de vitaminas del grupo B.
  • Protege el corazón y el resto del sistema circulatorio: su aporte de potasio ayuda a regular la presión arterial.
  • Actúa como un antiinflamatorio natural: sea ingerida o aplicada sobre la piel, a esta fruta se le adjudican magníficas propiedades antiinflamatorias. Para tratamientos de belleza, se utilizan sobre los ojos (en rodajas), en los dientes (masticado) y en el cabello a través de mascarillas caseras (también aplicadas en las uñas).
  • Hidrata el organismo eficazmente: es un excelente hidratante natural, bien si se ingiere como si se aplica sobre la piel. Mejora las quemaduras provocadas por la exposición solar gracias al potasio, el magnesio y el sicilio con el que cuenta.