No existe una sola definición para el término anglosajón de gaslighting -luz de gas en su traducción- porque la experiencia puede variar de una persona a otra. Aun así, se podría encuadrar como una forma de control y abuso psicológico continuo mediante el cual el manipulador hace que la víctima se cuestione y dude de sí misma, de su percepción, de sus recuerdos, de su autoestima y de su cordura.
Quizá una expresión más nuestra que respondiera adecuadamente a gaslighting podría ser la de abuso emocional, aunque pudiera quedarse un tanto corta. En todo caso, el peligro estriba en que la víctima pierda su autoestima e identidad y se desanime hasta que finalmente su vida quede bajo el control del abusador.
Por qué pasa el 'gaslighting'
Como en tantas formas de abuso, una persona puede tratar de engañar a otra en un intento de mantener el control sobre su persona.
Aunque ocurre sobre todo en las relaciones de pareja, el gaslighting puede ocurrir en cualquier otro tipo de relación. El abusador puede ser desde un jefe, hasta un amigo e incluso un padre. Eso sí, a diferencia del abuso físico, el gaslighting suele ser difícil de detectar, ya que no hay signos físicos evidentes.
Cómo salir del abuso
Si crees que estás siendo víctima de gaslighting y tu seguridad física y/o mental está en riesgo, deberías buscar ayuda lo antes posible. Y en todo caso es esencial que te cuides tanto como sea puedas si no ves posible dejar atrás de momento la relación con el abusador.
- Confía en tu propio juicio
Si crees que tu seguridad física no está amenazada, es importante que te sinceres con quien está abusando de ti sin importar si va a poder intensificar su actitud. Mantenerte callado puede habilitar el ciclo de abuso, por lo que mantenerte firme en tus propias decisiones o en lo que manifiestes es importante.
Debes centrarte en los hechos tal y como son y tratar de evitar la tendencia a dudar de ti mismo, respondiendo a los insultos y las críticas con calma para facilitar la interrupción del ciclo de abuso.
- Responde en lugar de reaccionar
A menudo, un abusador espera provocar una fuerte respuesta de tu parte. Si bien es natural sentir, miedo, ira o tristeza, encontrar una manera de hacer una pausa para poder responder, en lugar de reaccionar, puede ayudarte a no involucrarte en discusiones y sentirte con un mayor control de la situación. Cuanto más puedas mantener la calma, más podrás confiar en tu propio juicio y ver la situación tal como es.
- Reunir pruebas
Puede resultar de ayuda llevar un diario para que conste un relato en el caso de que haya que denunciar la situación. Además, un amigo o un familiar en quien confíes pueden ayudarte también a mantener un registro de lo que se ha dicho y hecho en la sucesión de abusos. Una manera de hacerlo es enviándole mensajes con el contenido de lo que va sucediendo. Eso sí, conviene borrar inmediatamente cualquier evidencia del teléfono, por si acaso este es revisado por el abusador.
- Cuida tu salud mental
Tu salud mental y tu bienestar se ven afectados cuando sufres abuso emocional. Ser consciente de ello puede ayudarte a mantener o recuperar tu autoestima, identidad y confianza. Hablar con alguien que conozcas y en quien confíes, ya sea un amigo, familiar o terapeuta, puede beneficiar tu salud mental, al igual que otras actividades como llevar una dieta saludable, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, pasar tiempo con gente querida, meditar y estar en contacto con la naturaleza.
- Termina la relación
Si el gaslighting ocurre en una relación que puedas abandonar, lo más probable es que esto sea lo más útil que puedas hacer. Es poco probable que el abusador cambie su comportamiento a largo plazo, a menos que se comprometa y siga un programa de rehabilitación.