No puedes definir el sabor de la trufa negra si no la has probado. Este hongo crece bajo tierra y es muy difícil de cultivar y de recoger, lo cual sumado a su exquisito sabor, lo hace un alimento muy valioso.
¿Por qué elegir la trufa negra?
La trufa es una exquisitez que resaltará tus platos y le otorgará un toque gourmet a los que desees preparar para que puedas sorprender a tus comensales. Este hongo crece en los bosques al sur de Italia, Francia y España. Crece debajo de la tierra y puede llegar a tener el tamaño de una pelota de golf. La madurez de la trufa llega en el invierno, es el punto donde los expertos gastronómicos recomiendan probarla, porque alcanza su máximo potencial en sabor y aroma.
La madurez de la trufa llega en el invierno
Además de esto la trufa presenta una serie de beneficios nutricionales para el organismo y la salud.
Beneficios de la trufa
Esta seta cuenta con un alto valor nutricional, es alta en minerales de toda clase, como potasio, magnesio, fósforo y el hierro. Además es alta en fibra, lo que ayuda a la eliminación de colesterol y ácidos grasos de la sangre.
Es baja en grasas, lo que hará que puedes disfrutarla sin remordimientos. Es ideal para agregarlo a un régimen alimenticio balanceado por sus pocas calorías. Por su alto contenido de yodo también ayuda al funcionamiento del sistema circulatorio, y al funcionamiento de los tejidos musculares y nerviosos. Completo, ¿verdad?
Pues además te contamos que si agregas a la trufa negra en tu dieta diaria verás beneficios en la piel, aumentará la elasticidad y estará más brillante. También colabora con la regeneración de los tejidos como uñas y cabello.
¿Trufa negra o trufa blanca?
De la misma forma que sucede con las diferentes variedades de chocolate y de cacao que puedes encontrar en tiendas gourmet, también existen diferentes tipos de trufa, con propiedades y características diferenciadas; en este caso se trata de la trufa blanca y la trufa negra.
La trufa blanca, se localiza principalmente en Italia y Croacia, no puede ser cultivada, solo se encuentra de forma silvestre. Su textura es lisa, es de color ocre claro, con un interior teñido de tonos rojizos con vetas blancas.
A diferencia de la trufa negra que se presenta en un aspecto rugoso, y es de color negro teñida con tonalidades rojizas. El mayor productor mundial de trufa negra es España.
Esta variedad de la trufa se considera más exquisita que la trufa negra por lo que es más cara, los 500g de esta seta pueden alcanzar los 3mil euros. Presenta un aroma y sabor intensos al igual que la trufa negra, pero no debe ser cocinada.