Todos, o casi todos, conocemos los beneficios de realizar flexiones. Un trabajo con nuestro cuerpo que nos ayuda a tonificar nuestra musculación de una forma natural.
Tanto sus beneficios como 3 tipos de flexiones que puede realizar, las tratamos en este artículo. Para aquellos que ya entrenen haciendo flexiones, hoy añadimos 2 tipos de flexiones más a tu rutina de entrenamiento. ¡Descúbrelas!
Las flexiones ayudan a tu musculación
Flexión escalonada
Esta es una variación avanzada de flexión ya que incorpora más estabilidad de la zona central del cuerpo, el hombro y el tríceps, y por lo tanto más fuerza en los manguitos rotadores, que son un conjunto de músculos y tendones que proporcionan estabilidad al hombro.
Cómo se hace: adopta una posición de flexión tradicional con el cuerpo recto, apoyado por las manos y con los brazos extendidos y los dedos de los pies que son los que actúan de base.
Tus manos deben estar fuera del ancho de los hombros pero escalonadas, una de ellas más alta que la otra aproximadamente a unos 15 centímetros de distancia (alejándose de tu hombro) y la otra hacia abajo aproximadamente 15 centímetros (hacia tu cintura). Esta será tu posición inicial.
Inicia el movimiento flexionando los codos, bajando el torso hasta el suelo. Haz una pausa en la parte inferior del movimiento, y cuando estemos subiendo antes de llegar al punto más alto damos un pequeño salto y hacemos un cambio con las manos.
Errores a evitar: evita inclinarte hacia los lados y no permitas que tus caderas suban o caigan para prevenir futuras lesiones y no perder la técnica correcta del ejercicio.
Flexión en T
Estas flexiones son una variante más compleja de las clásicas flexiones de brazos. Además de trabajar con intensidad los pectorales, la correcta ejecución ayuda a fortalecer la parte central del cuerpo a la vez que se ejercitan los hombros.
Cómo se hace: esta variación comienza en una posición de flexión tradicional. Debes hacer una flexión de brazos hasta tocar el suelo y cuando subas hacia arriba debes girar tu cuerpo, dejando una mano apoyada en el suelo y la otra extendida hacia arriba.
Debes formar una especie de T en la posición de arriba. La rotación sirve para trabajar la pared abdominal mientras que hacemos lo propio con el pecho.
Errores a evitar: uno de los errores más comunes en este ejercicio es bajar las caderas durante la rotación. Esto haría que hiciéramos incorrectamente el ejercicio y nos desviáramos de la forma en T.
Ahora ya tienes en total hasta 5 tipos distintos de flexiones: las 2 que te hemos contado en este artículo más 3 del artículo previo. ¿Por cuáles empezarás?