Durante los meses de verano, la piel enfrenta desafíos únicos debido al aumento de la temperatura, la exposición al sol y la mayor sudoración. La pregunta de si debemos hidratarnos más o menos la piel en verano es relevante para mantener una piel saludable y radiante.

 

Los desafíos del verano

  1. Exposición solar: El sol emite radiaciones ultravioletas (UV) que pueden dañar la piel, provocando quemaduras, envejecimiento prematuro y, en casos extremos, cáncer de piel. La exposición prolongada al sol también puede deshidratar la piel, eliminando su humedad natural.

  2. Sudoración: El aumento de la temperatura provoca una mayor sudoración, lo que puede llevar a la pérdida de electrolitos y agua, tanto en el cuerpo como en la piel. Aunque el sudor es un mecanismo natural para enfriar el cuerpo, su evaporación puede dejar la piel seca y tirante.

  3. Agua y actividades acuáticas: Pasar tiempo en piscinas o en el mar puede afectar la piel. El cloro de las piscinas y la sal del mar tienen propiedades deshidratantes, eliminando los aceites naturales de la piel.

 

Utilizar cremas que contengan aloe vera evita la irritación de la piel/ Foto: Unsplash

 

La Importancia de la hidratación

Dado estos desafíos, es crucial mantener una rutina de cuidado de la piel que incluya una hidratación adecuada. A continuación, se presentan algunas razones y consejos sobre por qué y cómo debemos hidratar más la piel en verano:

  1. Reposición de humedad: La piel pierde más agua en verano debido al calor y la sudoración. Usar un buen humectante ayuda a reponer esta humedad perdida, manteniendo la piel suave y flexible. Optar por productos ligeros y a base de agua puede ser beneficioso, ya que no obstruyen los poros.

  2. Protección contra el sol: Muchos humectantes ahora vienen con protección solar incorporada. Elegir un humectante con SPF puede proporcionar una barrera adicional contra los dañinos rayos UV, reduciendo el riesgo de quemaduras solares y otros daños relacionados.

  3. Prevención del envejecimiento prematuro: La hidratación adecuada puede ayudar a prevenir los signos del envejecimiento. La piel bien hidratada es más resistente y menos propensa a desarrollar líneas finas y arrugas.

  4. Calmar la irritación: La piel puede irritarse debido al calor, el sudor y otros factores ambientales. Usar cremas hidratantes con ingredientes calmantes como aloe vera o manzanilla puede ayudar a reducir la irritación y mantener la piel cómoda.

 

Aumentar la hidratación durante esta temporada no solo ayuda a combatir la sequedad y los efectos dañinos del sol, sino que también mantiene la piel saludable y radiante

 

Consejos prácticos para la hidratación en verano

  1. Beber suficiente agua: La hidratación de la piel comienza desde adentro. Beber abundante agua ayuda a mantener la piel hidratada y a eliminar toxinas.

  2. Elegir productos adecuados: Utilizar productos de cuidado de la piel que sean ligeros y no comedogénicos, especialmente aquellos que contienen ingredientes hidratantes como ácido hialurónico, glicerina y ceramidas.

  3. Aplicar humectante regularmente: Aplicar humectante al menos dos veces al día, y más si se pasa mucho tiempo al sol o en actividades acuáticas.

  4. Usar protector solar: Siempre aplicar protector solar de amplio espectro antes de salir al exterior. El protector solar no solo protege contra los rayos UV, sino que también ayuda a mantener la hidratación de la piel.

 

En conclusión, es evidente que en verano debemos prestar especial atención a la hidratación de nuestra piel. Aumentar la hidratación durante esta temporada no solo ayuda a combatir la sequedad y los efectos dañinos del sol, sino que también mantiene la piel saludable y radiante. Adaptar nuestra rutina de cuidado de la piel a las condiciones veraniegas es esencial para lucir una piel fresca y bien cuidada durante todo el año.