El ritmo acelerado del día a día, las exigencias del trabajo o la gestión del hogar pueden llevarnos a vivir con cierto estrés. Y es importante aprender a gestionarlo para reducir su intensidad, ya que un elevado estrés mantenido durante mucho tiempo puede alterar nuestra salud emocional y generar conductas nocivas, como el consumo de sustancias adictivas (tabaco y alcohol, entre otras), cambios en la alimentación o dejadez para hacer ejercicio físico. En este artículo, exploraremos una dimensión distinta de la salud, centrándonos en el bienestar emocional.
Existen seis categorías básicas de emociones
¿Qué son las emociones?
Las emociones son mecanismos que nos sirven para reaccionar con rapidez ante acontecimientos inesperados y que funcionan de manera automática. Son impulsos para actuar. Su función consiste en ayudarnos a adaptar nuestro organismo al entorno que nos rodea.
Existen seis categorías básicas de emociones: miedo, sorpresa, aversión, ira, alegría y tristeza. No hay emociones buenas o malas. Hay tantas reacciones emocionales como personas, ya que dependen de las experiencias, aprendizajes previos y situación concreta; por tanto, todas son válidas. Algunas de las reacciones fisiológicas y de comportamiento que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.
¿Qué puedes hacer para mejorar tu salud emocional?
- Identifica las emociones que sientes en cada momento e intenta expresarlas.
- Si percibes mucha carga emocional, busca espacios para aliviar esa intensidad, por ejemplo, hablando con alguien cercano de tu confianza.
- Tener horas suficientes de sueño y descanso es fundamental para recuperarnos del desgaste diario.
- Cuida tus relaciones con la pareja, familiares o amigos para que sean lo más satisfactorias posibles.
- Incluye en tu tiempo libre actividades que sean de tu interés y te resulten placenteras.
- Utiliza alguna técnica de relajación si te resulta de ayuda.
- Es importante que cuides tus hábitos de vida, sigas una alimentación saludable y realices ejercicio físico.
- Si sientes que el día a día te desborda, te cuesta manejar el estrés y el malestar emocional se prolonga en el tiempo, considera la posibilidad de consultar a un psicólogo para que valore tu situación.
Educación emocional, una forma de prevención
Lograr el bienestar emocional no es sencillo y puede requerir de distintas herramientas y recursos que nos enseñen a identificar las emociones propias y ajenas, para que éstas sean manejadas o gestionadas de manera adecuada y productiva.
La educación emocional es una forma de prevención primaria, minimiza la vulnerabilidad a las disfunciones y previene su ocurrencia. Todos necesitamos, de algún modo u otro, que se nos enseñen estrategias para enfrentarnos a las experiencias de la vida y manejar nuestra respuesta a estas experiencias de la mejor manera. Es de particular importancia que la educación emocional esté presente desde que somos pequeños y desde el inicio de nuestro desarrollo como personas.