Nuestra nariz cumple un papel esencial en nuestro día a día, no solo por ser la entrada de oxígeno a nuestros pulmones, sino por ser el filtro perfecto para cuidar de nuestra salud protegiéndonos contra infecciones y calentando el aire que respiramos.
Cuando respiramos aire por la nariz, ésta se encarga de humedecerlo y, junto al vello y la mucosidad, atrapa las partículas no deseadas como el polvo, pero cuando esta perfecta “maquinaria” no funciona como debe, se crean molestias y síntomas que conocemos bien: el moco se espesa y las fosas nasales se congestionan y se inflaman, nos cuesta respirar, se atrofia el sentido del olfato, etc.
La higiene de la nariz previene la congestión
Las principales causas que provocan estos síntomas son:
- Rinitis alérgica (alergias estacionales, al pelo de animales, al polvo, ….)
- Infección del tracto respiratorio (resfriado, neumonía,…)
- Sinusitis aguda o crónica (inflamación de los senos nasales)
La higiene de la nariz ayuda a prevenir y tratar la sequedad, la congestión y el exceso de mucosidad, así, para que la nariz se mantenga sana y conserve su función protectora, la mucosa nasal debe estar suficientemente hidratada. Si pierde su hidratación natural, pueden aparecer problemas asociados a la sequedad nasal, como el picor.
Por otro lado, una nariz seca no puede cumplir adecuadamente su función de protección frente a gérmenes y otros cuerpos extraños. Si la mucosa nasal está demasiado seca, el equilibrio del sistema de defensa de la nariz se altera y las secreciones nasales se espesan y solidifican dando lugar a la molesta congestión.
Si la sequedad es consecuencia de un resfriado, el revestimiento interno de la nariz puede agrietarse y a menudo aparecen molestas costras al sonarnos frecuentemente. Las áreas dañadas a veces pueden dar sensación de ardor y picazón ocasional, con inflamación y un ligero enrojecimiento externo.
Para limpiar e hidratar los conductos nasales, se recomienda que usar solución salina que puedes conseguir en cualquier farmacia como parte de tu rutina de higiene y limpieza, ya que puede prevenir o aliviar ciertos problemas de salud, como:
- Alergias estacionales
- Ronquidos
- La sinusitis
- Congestión nasal crónica