Como somos unos amantes de lo natural, queremos hablar de un alimento con un aroma y un sabor muy peculiar, el jengibre. Llegó a Europa como tónico aromático, protector del hígado y colagogo (facilita la secreción de la bilis). No obstante, los beneficios de la infusión de jengibre son tantos, que resulta llamativo que no se utilice de manera masiva en Europa y el resto de occidente. Las propiedades terapéuticas de la infusión de jengibre son muchas, y por ejemplo si se toma una infusión de jengibre como aperitivo, resulta tener un efecto digestivo, ya que estimula los jugos gástricos.
Un alimento con un aroma y un sabor muy peculiar
Pero no solamente eso, sino que si se toma al inicio de un resfriado o gripe, es capaz de aliviar los síntomas de la gripe y la tos, en general. Algo muy interesante durante los meses fríos. Además, controla los mareos y náuseas, provocados por el embarazo o los viajes, por ejemplo.
Se emplea también en caso de gastritis subácidas e inapetencia. Y es que el jengibre ayuda a que aumenten las secreciones gástricas y salivares, así como el flujo biliar. En líneas generales, estos son los beneficios que nos puede aportar incluirlo en nuestra dieta:
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Gran analgésico y antiinflamatorio, a nivel externo: aplicado en forma de compresa suele ayudar muchísimo en dolores de articulación (lumbagos, ciáticas, reumatismos, etc.). La Medicina Tradicional China dice que es especialmente eficaz cuando hay síntomas de frío en esa zona (palidez, baja temperatura, etc.). A nivel interno, una infusión de jengibre también es eficaz en dolores artríticos o reumáticos. Suele mejorar la movilidad de la zona tratada y disminución del dolor. Media cucharadita dos veces al día (en infusión o en las comidas) suele ser suficiente.
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Resfriados: el jengibre es muy eficaz ante cualquier resfriado u otra infección (otitis, cistitis, anginas, bronquitis, etc.). Además, alivia la tos y favorece la expectoración.
- Cefaleas: el jengibre es uno de los remedios naturales más eficaces en caso de cefaleas, jaquecas y migrañas, una sensación muy incómoda que muchos padecen.
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Favorecen la secreción gástrica: las propiedades digestivas de la infusión de jengibre son interesantes en caso de cólicos, gases, hinchazón abdominal, pesadez, espasmos digestivos, etc. Algunos pacientes de colon irritable también observan alivio de sus síntomas.
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Náuseas: la medicina popular recomienda la infusión de jengibre con mucho éxito en las náuseas del embarazo. El polvo de raíz de jengibre actúa eficazmente sobre la motilidad gastrointestinal. Una infusión de jengibre con un poco de miel u otro endulzante natural como la stevia suele producir un gran alivio.
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Estimulante: la raíz de jengibre ayuda a estimular la circulación, a la vez que alivia los calambres.
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En forma de gárgaras: la infusión de jengibre resulta adecuada para dolor de garganta
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Hipolipemiante: el jengibre, y por ende la infusión de jengibre son muy utilizados para prevenir o tratar las enfermedades cardiovasculares ya que reduce los niveles de colesterol y, a la vez, tiene un suave efecto anticoagulante.
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Afrodisíaco: Posee un beneficioso efecto sobre la fertilidad, pues aumenta el volumen de esperma y mejora la movilidad de los espermatozoides.