Técnicamente, la hipertensión es el aumento de la presión arterial de forma crónica, con valores iguales o superiores a 140 de presión sistólica y 90 de diastólica. Y, además, un factor de riesgo cardiovascular.
Respecto a sus causas, es cierto que la presión arterial puede elevarse sin una causa previa. Así como como consecuencia de padecer enfermedades endocrinas o renales, e incluso por el consumo de algunos fármacos.
Otros motivos más frecuentes son el abuso de tabaco, del alcohol, el estrés, el sobrepeso o la falta de ejercicio… Y hay expertos que defienden que también por seguir una dieta alta en sodio. Algo que puede ocurrir fácilmente si se toman muchos alimentos precocinados, ya que tienen esta desaconsejable peculiaridad.
El exceso de sal, un factor de riesgo
Cómo bajar la tensión: la sal
Numerosos estudios demuestran que reducir la cantidad de sodio en la dieta reduce la presión arterial. La sal es necesaria en el organismo en pequeñas dosis, pero si se sobrepasa la cantidad adecuada se puede producir retención de líquidos y aumento de la presión arterial. Necesitamos 1,25 g de sal al día y tenemos que tratar de mantener su ingesta por debajo de los 6 gramos (1 cucharilla de café).
6 gramos de sal = 2,5 g de sodio = 2.500 mg de sodio. Una forma de reducir su consumo sin notar su ausencia es, por ejemplo, condimentando nuestras comidas con especias.
Alimentos que ayudan a bajar la tensión arterial
Bananas
Son una fuente de potasio, recomendable para controlar la presión arterial. De hecho, investigaciones recientes en la India defienden que la presión arterial se puede reducir hasta en un 10% comiendo dos bananas al día durante un par de semanas.
Como beneficio adicional, esta fruta es muy baja en sodio y no tiene colesterol.
Ajo
Tanto el ajo crudo como el ajo cocido tienen propiedades que pueden ayudar a controlar la presión sanguínea y, al mismo tiempo, a reducir los niveles de colesterol. Por eso, sería interesante comer entre uno y dos dientes de ajo al día, previamente machacados.
Al machacarse, crean sulfuro de hidrógeno, un compuesto que promueve el buen flujo de la sangre, elimina los gases y reduce la presión sobre el corazón. Otra alternativa es tomar dos veces al día, entre 5 y 6 gotas de jugo de ajo mezclado con 4 cucharaditas de agua.
Apio
La 3-N-butilftalida, una especie de ‘fitoquímico’ presente en grandes cantidades en el Apio, puede ayudar a controlar la presión arterial alta.
Además, consumido de manera regular, también ayudará a reducir las hormonas del estrés que constriñen los vasos sanguíneos. Una de las causas más frecuentes de hipertensión. Trate de comer, al menos, un tallo de apio con un vaso de agua al día.
Limón
El limón ayuda a eliminar la rigidez de los vasos sanguíneos, haciéndolos más suaves y flexibles. Por otro lado, contiene mucha vitamina B, necesaria para evitar la insuficiencias cardíacas.
Es una buena idea tomar un vaso de agua tibia con jugo de limón, temprano en la mañana y con el estómago vacío. Para un mejor resultado, no agregar ni sal ni azúcar.