En este artículo vamos a hablar de los distintos macronutrientes, los cuales podemos definir como aquellos nutrientes que suministran la mayor parte de energía metabólica del organismo. Se dividen en tres grandes grupos: hidratos de carbono, lípidos y proteínas.

Los carbohidratos

Son la principal fuente de energía, y constituyen el principal combustible para el músculo durante la práctica deportiva. Se dividen en dos:

• Simples (de absorción rápida): se digieren rápidamente pasando al torrente sanguíneo en pocos minutos.

Complejos (de absorción lenta): su absorción es más lenta y moderada, y se puede disponer de ellos como combustible de larga duración.

Cuando los carbohidratos digeribles se consumen por encima de las necesidades corporales, el organismo los convierte en grasas depositándolos en los tejidos.

Macronutrientes
Macronutrientes

Las proteínas

Son compuestos orgánicos complejos, cuya estructura básica son los aminoácidos. Estos elementos son el principal componente estructural de las células y los tejidos, como los músculos y los órganos.

Las proteínas se introducen en los músculos, donde se transforman. Cuando hay suficientes calorías provenientes de los carbohidratos y lípidos, las proteínas cumplen su papel fundamental como elemento de los músculos, sin tener que desperdiciarse como fuente de energía. Sin embargo, cuando existe un déficit de proteínas, usa las almacenadas, principalmente la de los músculos, haciendo que estos disminuyan.

Las proteínas se introducen en los músculos, donde se transforman

Los lípidos

Son compuestos orgánicos de carbono, hidrógeno y oxígeno, siendo la fuente principal de energía en los alimentos. Los lípidos son muy numerosos y variados pero podemos dividirlos atendiendo a sus funciones:

• Reserva: constituyen la principal reserva energética del organismo.

• Estructural: forman las bicapas lipídicas de las membranas, además de recubrir los órganos y darles consistencia.

• Biocatalizadora: facilitan las reacciones químicas que se producen en los seres vivos.

• Transportadora: desde el intestino hasta su lugar de destino gracias a los ácidos biliares.