Para algunas personas, viajar en coche, barco o avión es sinónimo de mareo. Y no es un problema baladí, pues ser propenso a marearse condiciona, y mucho, emprender un viaje o hacer una escapada. El viaje más agradable puede terminar en un auténtico suplicio cuando la persona se marea. La cinetosis, como se denomina al conjunto de trastornos producidos en el organismo a causa del movimiento, sea cual sea el medio de transporte (tren, coche, avión o barco), suele generar sensación de mareos y sudores fríos que pueden provocar dolor de cabeza, bostezos, palidez, sensación de estómago revuelto, náuseas, vértigo y vómitos. No obstante, el mareo típico de los viajes no está relacionado con síntomas de gravedad ni alteraciones de las constantes vitales.

Pero, ¿por qué sucede? La respuesta está en el cerebro. Este órgano siente el movimiento cuando recibe las señales del oído interno, los ojos o los nervios sensoriales. Cuando estos signos no coinciden puede surgir el mareo. Así ocurre al leer mientras se viaja en coche: los ojos permanecen fijos en un objeto que no está en movimiento, pero el oído interno percibe que sí hay un movimiento.
El cerebro es el responsable de los mareos
Cómo evitar el mareo: siete recomendaciones
Hay una serie de recomendaciones que pueden ayudar a hacer el viaje más placentero. A continuación, se apuntan algunas de ellas:
- Evitar fijar la mirada en un objeto cercano como un libro, el móvil, la tableta, etc.
- Intentar mirar hacia adelante, hacia el horizonte.
- Antes de un viaje corto, no comer. Si el trayecto es largo, lo conveniente es hacer una comida liviana.
- Propiciar que el niño duerma, puesto que durante el rato que está dormido no aparecerá la sensación de mareo.
- Escoger ropa cómoda, ya que, al marearse, las prendas que oprimen aumentan la sensación de angustia.
- Procurar una ventilación adecuada, si se va en coche, y evitar que los otros acompañantes fumen. Si las temperaturas son muy altas, intentar que el aire esté enfocado al afectado o, en su defecto, bajar la ventana. La sensación de aire en el rostro mitiga la sensación de mareo.
- Elegir el lugar donde sentarse puede ser la diferencia entre marearse o no. Lo más adecuado para las personas que se marean con facilidad es ir de copiloto en un coche; viajar en los vagones delanteros y cerca de una ventana en un tren; preferir la cubierta de un barco; y en avión, lo mejor es sentarse cerca del ala y apuntar la salida del aire acondicionado hacia el rostro.