La marcha nórdica, una actividad física que se realiza con bastones especialmente diseñados, ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud y su accesibilidad para personas de todas las edades y niveles de condición física. Originada en Finlandia como una forma de entrenamiento de verano para esquiadores de fondo, esta actividad ha trascendido sus raíces nórdicas y se ha convertido en una práctica global.

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La marcha nórdica es una ténica de caminata que implica todo el cuerpo/ Foto: Unsplash

 

Estudios han demostrado que esta actividad puede aumentar la frecuencia cardíaca en un 10-15% más que la caminata normal, quemando más calorías en el proceso

 

¿Qué es la marcha nórdica?

La marcha nórdica implica caminar con el apoyo de bastones similares a los utilizados en el esquí de fondo. A diferencia de la caminata regular, esta modalidad involucra no solo las piernas, sino también la parte superior del cuerpo, ofreciendo un ejercicio más completo. Los bastones ayudan a impulsar el cuerpo hacia adelante, involucrando los músculos de los brazos, hombros, pecho y espalda.

 

Beneficios para la salud

Uno de los principales atractivos de la marcha nórdica es su capacidad para proporcionar un ejercicio cardiovascular eficaz mientras reduce el impacto en las articulaciones. Al usar los bastones, se distribuye el esfuerzo de manera más uniforme por todo el cuerpo, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas con problemas de rodillas o caderas.

Además, la marcha nórdica mejora la resistencia cardiovascular y la capacidad aeróbica. Estudios han demostrado que esta actividad puede aumentar la frecuencia cardíaca en un 10-15% más que la caminata normal, quemando más calorías en el proceso. También se ha observado una mejora en la postura y el equilibrio, debido a la utilización continua de los músculos del tronco.

 

Aspectos sociales y mentales

Más allá de los beneficios físicos, la marcha nórdica tiene ventajas sociales y mentales. Practicarla en grupo puede ser una excelente oportunidad para socializar y establecer conexiones, lo cual es importante para la salud mental. La actividad al aire libre, en contacto con la naturaleza, también puede reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo.

 

Técnica y equipamiento

La técnica adecuada es crucial para maximizar los beneficios de la marcha nórdica y prevenir lesiones. El primer paso es elegir bastones de la longitud correcta, que generalmente se calcula multiplicando la altura de la persona por 0.68. Los bastones deben tener un agarre cómodo y una correa ajustable que permita un movimiento libre de las manos.

La técnica básica de la marcha nórdica implica un movimiento coordinado de brazos y piernas, similar al caminar natural, pero con un énfasis adicional en el empuje con los bastones. Se debe mantener una postura erguida, con los hombros relajados y el abdomen contraído. El bastón derecho se mueve hacia adelante junto con el pie izquierdo, y viceversa, asegurando que los bastones se claven en el suelo detrás del cuerpo para maximizar el impulso.

 

Conclusión

La marcha nórdica es una actividad física completa y accesible que ofrece una variedad de beneficios para la salud física y mental. Su capacidad para involucrar tanto la parte superior como la inferior del cuerpo, junto con su bajo impacto en las articulaciones, la convierte en una opción ideal para personas de todas las edades. Además, el aspecto social y el contacto con la naturaleza hacen de esta práctica una excelente forma de mejorar el bienestar general. Con la técnica adecuada y el equipamiento correcto, la marcha nórdica puede ser una adición valiosa a cualquier rutina de ejercicio.