Hay personas que pueden llegar a pensar que para adelgazar o estar en forma hay que comer menos; para perder peso no hace falta nada más que hacer ejercicio, tener una alimentación balanceada y creer en que ninguna meta es inalcanzable.  Por ello, al acudir con expertos en alimentación lo primero que pide a sus pacientes es no omitir la primera comida del día, es decir, el desayuno, el cual brinda al cuerpo de la energía necesaria para hacer cualquier esfuerzo adicional.

Hablar con un nutricionista, clave para cualquier proceso

Además, el desayuno evita que a primera hora de la mañana una personas se sienta decaída, con falta de concentración e incluso de mal humor. Pero, por sobre todas las cosas, saltarse esta comida provoca aquello a lo que hoy en día la sociedad mundial teme: sobrepeso u obesidad.

Beneficios del desayuno

  • Brinda los nutrientes necesarios en el día
  • Genera la energía necesaria para permanecer activo durante la mañana
  • Propicia a la concentración, productividad y memoria
  • Ayuda a mantener un peso saludable
  • Previene la diabetes
  • Regula los niveles de glucosa en la sangre
  • Baja probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares
Desayuno
Desayuno

Recomendaciones

En caso de que no estés dando a tu cuerpo todo lo que necesita por las mañanas, hay algunas recomendaciones que te pueden resultar muy útiles.

  • Cambiar un hábito puede ser duro al principio, sobre todo para el organismo que no está acostumbrado a recibir alimentos sólidos por la mañana. En ese caso, se puede empezar con alguno jugo de frutas o bien trozos de melón, papaya o plátano, por mencionar algunas.
  • Es muy importante asegurarse de que la despensa esté abastecida con los elementos básicos de un desayuno, por ejemplo, pan tostado, leche, huevo, avena, granola, entre otros.
  • Si el desayuno es ligero, se puede complementar con barras de granola y chocolate o crema de maní que, gracias a sus ingredientes, brindan al organismo de más energía, de modo que el cuerpo se mantendrá alerta y listo para su rutina matutina.
  • Por último, no hay que olvidar tomar un poco de agua después del desayuno para mantenerse hidratado.

Mantener un nivel de salud ejemplar es cuestión de cambiar un par de hábitos, algo que al principio puede parecer difícil pero jamás imposible de lograr. Hay que recordar que una vida saludable se construye a partir de disciplina y compromiso con uno mismo. Como dice el dicho, “el que persevera, alcanza”. Hoy, hay que empezar por uno mismo y después fomentarlo con el resto de la familia y amigos. Al fin y al cabo, si tenemos un entorno que goza de una mejor salud, también será algo que nos llene a nivel personal.