El botulismo es una afección muy grave y potencialmente mortal que se produce como resultado de una toxina producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. El botulismo provoca parálisis muscular, que generalmente comienza en la cara y causa síntomas como párpado caído y dificultad para hablar. Luego, la parálisis suele extenderse hacia abajo y afectar los músculos del cuello, el pecho, los brazos y las piernas.
Síntomas del botulismo
La bacteria que causa el botulismo produce la toxina botulínica, una neurotoxina que se une al diminuto espacio entre un nervio y un músculo, impidiendo que el nervio envíe un mensaje al músculo correspondiente. Cuando un nervio no puede enviar un mensaje para indicarle a un músculo que se mueva, este se paraliza.
Los síntomas más frecuentes son los párpados caídos, la visión borrosa o doble, la dificultad para hablar, complicaciones para tragar y la sequedad bucal.
Si experimentas u observas signos de botulismo, debes buscar atención médica de inmediato. La toxina liberada por las bacterias infecciosas que causan el botulismo puede causar rápidamente una parálisis peligrosa, después de lo cual la condición es mucho más problemática y difícil de recuperar.
Tipos y causas del botulismo
El botulismo es causado con mayor frecuencia por Clostridium botulinum, pero también puede ser causado por Clostridium butyricum y Clostridium baratii.
Hay cinco tipos de síndromes relacionados con el botulismo. Todos causan síntomas similares relacionados con la parálisis muscular, pero sus orígenes son distintos.
- Botulismo transmitido por alimentos
Este es el tipo más común de botulismo. Los alimentos enlatados, como frutas, verduras y pescado, pueden estar contaminados con toxina botulínica preformada. En general, los alimentos enlatados que se preparan en casa sin el uso de métodos de procesamiento seguros corren el mayor riesgo. Pero también hay brotes de botulismo relacionados con alimentos enlatados industrialmente.
- Botulismo Infantil
El botulismo infantil ocurre cuando las esporas de la bacteria ingresan a los intestinos de un bebé, crecen y producen la neurotoxina.
- Botulismo por toxemia intestinal en adultos
El botulismo por toxemia intestinal en adultos es muy raro y ocurre cuando, al igual que en los bebés, las esporas de Clostridium botulinum entran en los intestinos de una persona y luego crecen y producen la toxina.
- Botulismo iatrogénico
A veces, la toxina botulínica (bótox) se usa para inyecciones cosméticas para prevenir temporalmente la aparición de arrugas, prevenir dolores de cabeza por migraña o aliviar la rigidez muscular.
Aunque no es muy frecuente, las inyecciones de toxina botulínica por razones médicas o cosméticas pueden causar una parálisis no deseada del movimiento de los ojos o de los músculos faciales, que suele ser temporal.
- Botulismo por herida
El botulismo por herida es un síndrome de botulismo muy raro. Las heridas que se infectan con Clostridium botulinum generalmente se asocian con el uso de drogas inyectables.
Tratamiento
El tratamiento del botulismo comienza con la hospitalización inmediata y la administración de antitoxina.
- Hospitalización
La hospitalización y la estrecha vigilancia, por lo general en la UCI, es el tratamiento habitual de las personas con botulismo. Algunos pacientes requieren intubación con ventilación mecánica por síntomas o signos de insuficiencia respiratoria por parálisis de los músculos respiratorios.
- Medicamentos
Además de la hospitalización con estrecha vigilancia, a los pacientes con botulismo se les administra un fármaco antitoxina. La antitoxina funciona al evitar que la toxina botulínica paralice los músculos. También se administra un antibiótico, más comúnmente penicilina, para matar la bacteria Clostridium.
- Cirugía
El desbridamiento de heridas quirúrgicas, en el que la herida se interviene urgentemente para eliminar el tejido infectado, además de los antibióticos y las antitoxinas, se reserva para el tratamiento del botulismo de heridas.