El ejercicio físico es uno de los hábitos más saludables que puede realizar el ser humano, y son muchos los estudios que así lo confirman. Y es que la práctica deportiva aporta muchos beneficios para la salud general: mejora el estado de ánimo, reduce el estrés, mejora la calidad del sueño…
Si eres de esas personas a las que les gusta ejercitarse regularmente y acostumbras a practicar ejercicio a diario, debes saber que, además, le estás haciendo un gran favor a tu organismo, pues esta práctica ayuda a prevenir enfermedades. Por contra, si no te gusta mucho ponerte el chándal, tu salud puede sufrir las consecuencias negativas de tu estilo de vida sedentario.
La lista de beneficios del deporte es larguísima
Enfermedades que pueden prevenirse practicando ejercicio físico
Pero, ¿qué tipo de enfermedades podemos prevenir con la práctica de ejercicio regular? A continuación puedes encontrar una lista con algunas de las enfermedades de las que puedes librarte si tienes un estilo de vida activo.
1. Alzheimer
Uno de los beneficios psicológicos de practicar ejercicio es que mejora la memoria y ayuda a prevenir el alzheimer. Practicar actividad física entre los 25 y los 45 años incrementa las sustancias químicas del cerebro que previenen la degeneración de las neuronas del hipocampo.
2. Depresión
La depresión es una enfermedad mental que puede llegar a ser grave y puede necesitar tratamiento psicológico. Pero existen diferentes tipos de depresión, de ellos menos severos. El ejercicio físico puede ser efectivo para reducir las depresiones menos pronunciadas, pues ayuda a liberar sustancias químicas en el cerebro que se relacionan con el estado de ánimo (por ejemplo, serotonina o endorfinas). Además, mejora la autoestima.
3. Fibromialgia
El ejercicio físico ayuda a prevenir el empeoramiento de la fibromialgia y funciona muy bien para el manejo del dolor. Especialmente aquellos entrenamientos de resistencia moderada como el Tai Chi o Pilates.
4. Enfermedades oculares
Las enfermedades oculares también pueden prevenirse con el entrenamiento físico. Según un estudio realizado por el Investigative Ophtalmology & Visual Science, correr de manera frecuente puede disminuir en un 19% el riesgo de degeneración macular.
5. Artritis
El entrenamiento de resistencia moderado que se centra en una gama completa del movimiento es un efectivo para prevenir y reducir la artritis, pues ayuda a fortalecer lo músculos que rodean las articulaciones.
6. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que produce una disminución de la densidad de masa ósea. Y es que el ejercicio físico es clave para tener un esqueleto fuerte. El entrenamiento de fuerza mejora la densidad ósea y previene el deterioro de los huesos. No solo eso, sino que reduce las fracturas en un 17%.
7. Estrés
El estrés, junto con la obesidad, también es una de las epidemias del último siglo, que muchas veces tiene su origen en el estilo de vida de las sociedades occidentales. Según la ciencia, el ejercicio físico puede ser efectivo no solo para prevenirlo sino también para reducirlo, pues disminuye los niveles de una de las hormonas relacionadas con esta condición: el cortisol.