Venas hinchadas en las piernas, pesadez, calambres y hasta oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación) y úlceras. Estos son algunos de los síntomas de las varices, que además de doler en muchas ocasiones, estéticamente pueden resultar un incordio, sobre todo para las mujeres y más aún en verano. Porque los hombres también pueden tener varices, sí, pero tal y como explica el doctor José Antonio Amores, del Servicio de Cirugía Vascular de los hospitales de Torrevieja y Vinalopó “es más frecuente en mujeres debido a la influencia de factores hormonales, específicamente, de los estrógenos”.

Un problema que afecta más a mujeres

El verano es el momento en el que muchas mujeres se lamentan de no haber solucionado su problema con las varices meses antes porque, además del calor, que no ayuda con la hinchazón y la pesadez, es más habitual utilizar prendas de vestir o bañador, enseñando las piernas y son muchas las mujeres que no se sienten cómodas con los efectos de las varices.

Varices, un problema de muchas

Pero, ¿qué son las varices y por qué aparecen? Se trata de una dilatación venosa anómala, a nivel de las extremidades inferiores, asociada a un daño que hace que se invierta el sentido del flujo de sangre. Es decir, la sangre de la vena afectada en lugar de ir en dirección al corazón desde la extremidad inferior, invierte el sentido y queda estancada a nivel de las extremidad, provocando la dilatación progresiva de la vena afectada, la hinchazón que vemos (y sentimos, si tenemos varices).

Hay algunos consejos para mitigar las molestias de las varices. El tratamiento inicial de las varices es la terapia compresiva, es decir, el empleo de medias de compresión moderada o grado II para evitar el estancamiento de la sangre venosa en las piernas, aseguran algunos expertos, que añaden que las medias “han de emplearse desde la mañana hasta la noche y retirarlas durante el descanso nocturno”. Pero podemos hacer más. Es importante también la pérdida de peso en caso de sobrepeso, el ejercicio físico regular (como nadar o andar), la elevación de las piernas durante el descanso nocturno y cuando se está sentado, la realización de ejercicios de dorsi-flexión del pie y evitar la exposición al calor directo

Pero ¿y si con estos consejos no mejoramos? ¿y si queremos borrar los efectos de las varices en nuestras piernas? Es entonces cuando se recomienda visitar al especialista, que realizará un estudio ecográfico para identificar exactamente el problema y, dependiendo de los resultados, valorar una intervención quirúrgica. 

Ya sabes. No esperes al verano. Puedes decir adiós a las varices, la pesadez, la hinchazón y las molestias físicas y estéticas en las piernas.