Aunque cuando llegan los calores más intensos parece complicado combatirlos, mantener tu casa fresca en caso de que llegue una ola de calor es posible. Para que no tengas que estar pensando qué medidas tomar, te hemos preparado una serie de consejos para llevarlos fácilmente a la práctica.

  • Cierra contraventanas, persianas y cortinas durante el día

Cuando la temperatura interior es superior a la exterior, se recomienda cerrar todo: ventanas, persianas y cortinas, para evitar la entrada de calor.

Las persianas eléctricas pueden proporcionar un mejor aislamiento térmico contra el calor, mientras que las contraventanas pueden permitir la entrada de luz. El objetivo no es otro que proporcionar sombra para conseguir frescor en casa.

  • Deja que el aire entre por la noche

Por la noche, lo que hay que hacer es todo lo contrario. De hecho, se recomienda abrir las ventanas desde la puesta del sol y durante la noche para permitir la entrada de aire fresco. Esta técnica permite al menos dormir bien al fresco y garantizar una buena ventilación de la casa. Eso sí, hay que estar atento para cerrar todo tan pronto como salga el sol al amanecer.

Es importante dejar las ventanas abiertas de noche / Pixabay
  • Limita el uso de electrodomésticos

Cuidado con tus electrodomésticos, porque pueden ser grandes generadores de calor, incluidos la cocina y el horno. Para luchar contra el calor, por lo tanto, tratemos de no usarlos. Además, al sustituir los platos calientes por ensaladas y sopas frías, luchamos aún más contra las sensaciones de calor.

En términos más generales, las lámparas producen calor y se pueden mantener apagadas tanto como sea posible. También hay que tener en cuenta que la mayoría de los dispositivos electrónicos emiten calor incluso cuando están en stand-by. Al apagarlos, bajarás algo la temperatura de la habitación y reducirás tu factura de la luz.

  • Usa los poderes de las plantas

Las plantas pueden tener un efecto refrescante. Primero, porque filtran los rayos del sol. Liberan vapor de agua y, por lo tanto, pueden proporcionar frescura en el momento adecuado. Es recomendable regarlas por la tarde o rociar sus hojas.

Algunas plantas también pueden dar sombra e incluso tener un efecto de sombrilla cuando se colocan cerca de las ventanas, al igual que las jardineras.

  • Cuida tu exterior

Si tienes un jardín, considera cultivar árboles que puedan crear sombra en las fachadas de tu casa. Incluso puedes llenar de vegetación las paredes exteriores para aprovechar la frescura de las plantas.

Asimismo, es preferible colocar césped en lugar de baldosas en el exterior, que lo que hacen es reflejar el calor en las paredes de la casa. Por último, las fachadas pintadas en tonos claros ayudan a que el calor esté menos presente.

  • Moja el suelo de tu casa con agua fría

Para crear un poco de frescor en tu interior, nada mejor que humedecer el suelo. Esto se puede hacer simplemente con una fregona. El agua fría se evaporará y permitirá disfrutar de un poco de frescura si se consigue algo de movimiento de aire dentro de la casa. Colocar paños húmedos frente a las ventanas también aporta frescor.