Las enfermedades más comunes en el verano se suelen deber a las altas temperaturas en esta época del año ya que la exposición al sol que es más frecuente.

A continuación te vamos a enumerar los principales síntomas, así como algunos consejos útiles para prevenir estas patologías.

Quemaduras

En verano, es común exponerse al sol y si no te has protegido, esto puede provocar quemaduras caracterizadas por enrojecimiento, calor en la piel o incluso ampollas. En estos casos, tendrás que aplicar las cremas adecuadas.

En situaciones más graves que pueden llevar a deshidratación, insolación, dolores de cabeza, mareos y frecuencia cardíaca acelerada, tienes que buscar hidratarte de inmediato y buscar asistencia médica.

  • Cómo evitarlo

La exposición al sol debe hacerse de forma gradual. Además, hay que tener en cuenta el tono de la piel y utilizar una protección solar adecuada. También es importante evitar exponerse al sol en las horas en que los rayos UV son más intensos, es decir, entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde.

Deshidratación

La deshidratación es uno de los problemas más comunes durante el verano y es más común en niños y ancianos. Las principales señales son letargo y somnolencia. En casos más graves, puede provocar un paro cardíaco o coma. La solución a este problema es beber líquidos o acudir al médico si la situación empeora.

  • Cómo evitarlo

Cuando hace calor, la hidratación es aún más importante. Para ello, debes beber entre 2,5 y 3 litros de agua al día. Revisa el color de tu orina para que entiendas cuáles son tus necesidades. La orina oscura puede significar que tu cuerpo necesita agua en abundancia.

Joven hidratándose / Unsplash
Joven hidratándose / Unsplash

Otitis

Bucear en la piscina y en el mar siempre hace que los oídos queden húmedos, lo que puede provocar infecciones. Tener dolor de oído o tener fiebre son algunos de los síntomas de esta dolencia.

En caso de otitis, debes consultar a un médico para solucionar el problema. Las infecciones del oído se pueden tratar con limpiezas, gotas, descongestionantes, medicamentos para los tubos del oído o antibióticos.

  • Cómo evitarlo

Limpiar los oídos con frecuencia, pero con una toalla y no con un bastoncillo de algodón (para no empujar la cera hacia adentro). Esta es una forma de prevenir la otitis que siempre surge en un ambiente húmedo y que favorece la proliferación de hongos y bacterias.

Conjuntivitis

El clima estival, más húmedo y caluroso, facilita la proliferación de conjuntivitis. Esta patología se caracteriza por un ojo rojizo y el párpado hinchado que llora. Este padecimiento puede ser viral y pasar de un ojo al otro, o ser bacteriano e infectar ambos ojos simultáneamente.

Para acabar con este problema, se pueden aplicar compresas heladas en los ojos, antibióticos (en el caso de conjuntivitis bacteriana) y colirios antiinflamatorios (para situaciones más graves).

  • Cómo evitarlo

Para prevenir este problema, debes apostar por una buena higiene de manos, lavándolas con frecuencia y evitando frotarte los ojos.

Intoxicación alimentaria

Fiebre, malestar general, diarrea, náuseas, vómitos, distensión abdominal y cólicos pueden ser signos de intoxicación alimentaria, algo común durante el verano, ya que las temperaturas son altas y esto puede contribuir al deterioro de los alimentos.

Para tratar este problema, se suelen prescribir medicamentos sintomáticos o bien aquellos que tratan la intoxicación alimentaria. Además, la hidratación es fundamental, especialmente cuando los síntomas de intoxicación están presentes. En algunos casos, puede ser necesario el apoyo médico.

  • Cómo evitarlo

Prevenir la ingesta de comidas contaminadas por microorganismos significa comprobar el origen de los alimentos y evitar ingerir comidas en determinados lugares donde el envasado de los productos alimenticios pueda ser cuestionable.

Micosis

Hay dos tipos de micosis comunes durante el verano: la pitiriasis versicolor causada por hongos que causan manchas blancas o más oscuras, principalmente en los hombros, la espalda y el pecho y la dermatofitosis, más común en niños y que puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo.

Un problema común es el famoso pie de atleta y la congelación entre los dedos. Estas infecciones por hongos pueden causar descamación, agrietamiento de la piel, picazón y olores fuertes. Para tratar las infecciones por hongos, es común recetar cremas, ungüentos o lociones antimicóticas.

  • Cómo evitarlo

La aparición de estos hongos normalmente se debe al contacto con lugares contaminados. Para prevenir las infecciones por hongos debes usar chanclas de goma en los espacios públicos (como las piscinas), secarte bien los pies (especialmente entre los dedos) y otras zonas del cuerpo como las axilas, cambiarte de ropa a diario, calcetines y ropa interior, evitar compartir tu ropa y accesorios de higiene, mantener las uñas cortas, airear los zapatos regularmente y usar ropa ligera, preferiblemente de algodón.