¿Si has estado físicamente en forma en el pasado, tendrás más facilidad para estarlo de nuevo en un futuro?
Según los que defienden la existencia de una memoria muscular, sí. Pero, ¿en qué consiste este concepto? Se trata de un tipo de memoria “localizada” en nuestros músculos, que nos permite hacer con más facilidad ejercicios que ya habíamos practicado en el pasado.
La ciencia ha intentado dar respuesta a la pregunta de si realmente existe la memoria muscular
En este artículo acudimos a la investigación científica y a diferentes expertos en la materia para arrojar un poco de luz sobre los diferentes aspectos que rodean esta temática: ¿existe realmente la memoria muscular?
¿Cómo funciona? ¿De qué depende? ¿Qué factores determinan que aparezca antes o después? ¿Cuánto dura? Vamos a verlo.
Neurociencias y memoria muscular
La ciencia ha intentado dar respuesta a la pregunta de si realmente existe la memoria muscular y, en caso de ser así, cómo funciona ésta. Una de estas respuestas, según las investigaciones recientes, se encontraría en la genética (es decir, el origen de la memoria muscular se encontraría aquí).
En esta línea, una investigación publicada en la revista Scientific Reports de Nature y desarrollada por un equipo de la Universidad de Keele (Reino Unido), sugiere que el músculo esquelético humano tiene una memoria epigenética que está determinada por un crecimiento más temprano, el cual permite que nuestro cuerpo se recupere más rápidamente.
Sin embargo, los resultados de esta investigación “chocaron” con lo que dicen otras teorías en relación a la memoria muscular. Una de estas teorías es la desarrollada por el biólogo Kristian Gundersen, según la cual se produce un aumento de los mionúcleos (los núcleos que se encuentran dentro de las fibras musculares) en las células de nuestras fibras musculares, lo cual explicaría (a grandes rasgos) cómo funciona la memoria muscular.
Volviendo al tema de la genética, los expertos han encontrado genes específicos relacionados con la memoria muscular y, por lo tanto, con un mejor retorno a la forma física de nuestro cuerpo.
Dichos genes podrían llegar a mejorar ciertos tratamientos de rehabilitación a los que se someten los atletas profesionales cuando se lesionan, por ejemplo. Se ha visto, además, cómo estos genes también podrían alargar los efectos de ciertos fármacos que toman algunos deportistas para mejorar su construcción muscular.
¿Cuánto dura la memoria muscular y de qué factores depende?
Según los expertos, esto depende de diversos factores, tales como la edad a la que se dejó de hacer deporte, la edad a la que se vuelve a ejercitar el cuerpo, el tiempo transcurrido entre un momento y otro, el tipo de alimentación, la propia actividad, factores genéticos y metabólicos, etc.
Varios nutricionistas explican que la memoria muscular dura unas 72 horas aproximadamente; esto significa que lo ideal sería que si hacemos deporte un lunes, deberíamos volver a hacerlo el jueves, ya que si no, toda la preparación que ha hecho nuestro cuerpo (y por ende, nuestros músculos) se va deteriorando e incluso perdiendo.