La soledad es un sentimiento natural de experimentar y más común de lo que muchas veces se cree. Una situación que se ha visto incrementada en los últimos tiempos, desde que surgiera la pandemia de la covid.
En una encuesta reciente entre adultos estadounidenses, el 36 por ciento de los participantes, incluido el 61 por ciento de los adultos jóvenes y el 51 por ciento de las madres con niños pequeños, informaron sentir una soledad grave.
Qué es la soledad
A pesar de lo que sugiere el término, pasar mucho tiempo solo no es un requisito previo para sentir soledad. La soledad es el sentimiento de estar desconectado o de que otros no te comprenden. Una persona que experimenta la soledad no siempre está físicamente sola, sino que se siente distante y aislada emocionalmente.
Si bien la soledad no es necesariamente motivo de preocupación, los sentimientos prolongados de soledad se han relacionado con problemas de salud. La soledad se asocia con enfermedades cardíacas, un sistema inmunológico debilitado, falta de sueño, ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas en algunas ocasiones.
Qué causa los sentimientos de soledad
Es difícil identificar las causas de la soledad, pero hay ciertos factores que pueden hacer que sea más probable que la experimentes. Por ejemplo, un atributo asociado a sentirse solo es una personalidad introvertida. Si eres introvertido, puede hacer que tengas menos relaciones sociales y que te sientas solo.
Otro factor pueden ser las redes sociales. Su uso creciente ha llevado a una disminución en las interacciones en persona, que son necesarias para contrarrestar los sentimientos de soledad.
Algunas personas pueden sentir los efectos de priorizar su presencia en las redes sociales por encima de cultivar una red de amistades, que de otro modo puede prevenir la soledad. Las interacciones que tienen pueden ser menos significativas y más superficiales, comunicándose con otras personas solamente mediante un pulgar hacia arriba o cualquier otro emoticono que sustituya a la conversación.
La soledad también puede resultar de una distorsión cognitiva, una circunstancia que hace referencia a pensamientos, percepciones o creencias inexactas. Por ejemplo, si alguien percibe constantemente las experiencias o los comentarios de los demás como negativos, incluso cuando no lo son, puede sentirse rechazado y así alejarse de los demás, evitando las conexiones que de otro modo podrían ayudarlo a sentirse menos solo.
Además, la soledad puede surgir de la ansiedad o la depresión, especialmente si la enfermedad mental mantiene a una persona más introvertida, evitando a los demás. De hecho, la soledad es una de las experiencias más comunes entre los que se encuentran deprimidos.
Otras posibles causas de la soledad incluyen situaciones que provocan una desconexión con los demás, como mudarse a una nueva ciudad, la muerte de un ser querido, una ruptura sentimental o, como recientemente, una pandemia mundial.