La receta de mousse de chocolate vegana esponjosa con dos ingredientes es de aquellas que hay que probarlas sí o sí. La clave está en un ingrediente secreto que seguramente sorprenderá a más de uno porque su uso todavía no se ha extendido demasiado, pero tiempo al tiempo.

Muchas veces llamamos mousse a algo que no lo es. Un postre que simplemente es cremoso pero no esponjoso no es estrictamente una mousse, y por eso es difícil conseguir esa textura sin huevo. Ahora los veganos, alérgicos o simplemente los que se hayan quedado sin huevos en casa pueden recurrir a otro ingrediente básico de la despensa: el líquido de cocer legumbres o aquafaba. Curioso, ¿verdad?

Una receta con 2 ingredientes

Para esta receta, necesitaremos los siguientes ingredientes para 4 personas:

  • Chocolate negro de buena calidad115 g
  • Aquafaba (líquido de conserva de legumbres) (el contenido de un bote grande)165 g
  • Azúcar (opcional)25 g
  • Sal (opcional)1 g
  • Esencia de vainilla (opcional)2 ml
  • Licor de café (opcional)2 ml

Mousse de chocolate, una opción para la merienda

La preparación será la siguiente, para lo que es una merienda ideal antes de ir al gimnasio, por ejemplo:

1 - Abriremos el bote de conserva de los garbanzos o alubias, lo que tengamos a mano en la despensa. Colocamos un cuenco y encima un colador, echando dentro el contenido del bote. Remover con suavidad, dando golpecitos para que caiga todo el líquido posible al cuenco. Tapar con plástico film y poner en la nevera si no vamos a usarlo inmediatamente, o guardar los garbanzos en un recipiente hermético si los vamos a usar más tarde.

2 - Trocear o picar el chocolate negro a cuchillo y derretir al baño maría o en el microondas. El baño maría siempre es más seguro, siempre que vigilemos que no entre nada de agua. Remover hasta tener una textura homogénea y cremosa, dejando que se temple un poco.

3 - Colocar el líquido de garbanzos en un recipiente hondo mediano y batir con batidora de varillas, empezando a velocidad media y subiendo al final. Pasados unos 5-10 minutos se habrán montado como si fueran claras a punto de nieve. Debe formar picos y tener un volumen firme, esponjoso, de color blanco. Podemos añadir ahora el azúcar si lo usamos y batir como si fuera merengue.

4 - Por último, tendremos que mezclar una porción con el chocolate y después combinar del todo los dos ingredientes, añadiendo si queremos la sal o los aromas extra. Combinar con una espátula o lengüeta, usando movimientos envolventes para intentar que no se baje mucho el volumen. Una vez tengamos una mezcla homogénea, repartir en cuencos, vasos o copas. Salen 2-3 raciones grandes o 4 más pequeñas. Dejar enfriar en la nevera como mínimo 2 horas.

Como decíamos, una receta perfecta para merendar o para media mañana, que nos dará energía extra para nuestro día a día.