Running y jogging son dos anglicismos que definen una sola acción física: la carrera continua. La intensidad y el objetivo final de cada una de ellas difiere, pero las dos se basan en el ejercicio de correr. En los últimos tiempos, esta forma de actividad física, quizás por ser muy flexible en todos los sentidos, ha ido ganando adeptos entre quienes quieren mantener un buen estado de salud o perder peso.
Estar en buena forma aporta grandes beneficios
Estar en buena forma aporta grandes beneficios: disminuye el riesgo de desarrollar algunas enfermedades, permite controlar el peso, mejora la calidad del sueño, alivia el estrés y aumenta los niveles de energía. Para ello es necesario seguir una dieta equilibrada, llevar hábitos de vida saludables y, sobre todo, hacer deporte.
Para todas aquellas personas que se quieren iniciar en esta saludable práctica de correr, hoy compartimos algunas recomendaciones para correr sin riesgos. Aunque correr sea un deporte popular, su práctica no está exenta de riesgos. Para minimizarlos hay que tener en cuenta varias recomendaciones.
- Hay que estar en condiciones de salud adecuadas antes de ponerse a correr. Se recomienda someterse a una revisión médica e indicar al profesional la intención de comenzar un programa de entrenamiento de carrera continua, con el fin de asegurarse de que no hay ninguna contraindicación.
- Evitar salir a correr de noche sin prendas reflectantes. Del mismo modo, si se vive en una zona con contaminación, hay que intentar no correr al final del día, puesto que son las horas con más niveles de contaminantes. Y si luce el sol, se deben emplear protectores solares para la piel, gafas de sol y gorra.
- Usar ropa cómoda y transpirable. Hay que prestar atención al calzado, ya que en cada una de las zancadas el pie impacta contra el suelo con un peso de entre dos y cinco veces el del individuo. Para minimizar y absorber estos choques y evitar lesiones, debe utilizarse un buen sistema de amortiguación.
- Para correr es necesario tener las articulaciones sanas y fuertes para soportar el impacto repetitivo que se produce en tobillos y rodillas y minimizar las dolencias asociadas; además de unos zapatos adecuados, es fundamental una alimentación sana y equilibrada que aporte los nutrientes necesarios para el buen desempeño diario.
- Establecer metas muy accesibles y aumentarlas de forma progresiva. Crear falsas expectativas respecto a los objetivos que se quieren cumplir puede ser muy frustrante y llevar al abandono.
- Hay que hidratarse de forma adecuada antes, durante y después de cada entrenamiento e intentar mantener una respiración regular y periódica.
- Es importante calentar antes de empezar la carrera y estirar después, una vez se haya terminado.