Muchos conocemos la ansiedad, ya sea por haberla sufrido o por tener alguien cercano que la sufre. Se trata de un trastorno que provoca que quien lo padece se sienta permanentemente mal, con sufrimientos, preocupaciones y miedos intensos, además de una forma excesiva y que no se ajustan a la realidad de lo que deberíamos preocuparnos en muchas ocasiones.
Pese a que el abanico es muy amplio para los que la sufren, yendo desde casos muy leves hasta episodios graves, la ayuda psicológica es bienvenida en todos los casos. Eso sí, a mayor gravedad, mayor necesidad de dicha ayuda, como es evidente. Sin embargo, para los casos leves o que son esporádicos, algunos hábitos de nuestra rutina nos pueden ayudar a disminuir la sensación de ansiedad, aunque en ningún caso sustituye la ayuda psicológica que deberíamos buscar. Nos referimos, por ejemplo, a algunos cambios de hábitos alimenticios, que pese a no curar la ansiedad, nos puede ayudar y marcar una diferencia en el estado de ánimo general. Esto siempre acompañado de otros hábitos saludables y que recomiendan los expertos, como por ejemplo aumentar el apoyo social, mejorar nuestros hábitos de sueño, utilizar métodos para disminuir el estrés, o la práctica de actividad física.
Muchos conocemos la ansiedad, ya sea por haberla sufrido o por tener alguien cercano que la sufre
Como decimos, la ansiedad no se cura mediante una alimentación concreta; sin embargo, distintas investigaciones remarcan que la dieta rica en verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y proteínas magras es beneficiosa para abordar un problema de salud mental que cada vez está más extendido y al que podemos combatir desde muchos frentes, también el de la alimentación. Algunos alimentos de los que podemos encontrar como beneficiosos son los siguientes:
1 - Pescado azul: se recomiendan dos porciones de pescado azul a la semana, ya que diferentes investigaciones lo asocian a una reducción de la ansiedad. Además, el pescado azul es rico en vitamina D, que nos ayuda con el síndrome afectivo estacional, según un informe del Journal of Affective Disorders.
2 - Pipas de calabaza: nos proporcionan zinc, un nutriente que si nos falta se asocia con un estado de ánimo negativo.
3 - Huevos: la yema es beneficiosa ya que tiene ácido pantoténico, que ayuda a que el metabolismo funcione y a impulsar los neurotransmisores encargados del estado de ánimo.
4 - Chocolate negro: con una propoción de cacao mayor del 70%, ayuda a combatir el estrés y la ansiedad, con lo que si lo tomamos con control, puede ser de gran ayuda.
5 - Verduras de hoja verde: espinacas o acelgas son aliadas para mantener la calma y mejorar nuestro estado mental.