Desayunar es un buen hábito por muchas razones. Una de ellas fue mostrada por un estudio realizado en el Reino Unido, según el cual un desayuno saludable puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los niños. Otro trabajo sueco de 2007 también demostró que los granos integrales en el desayuno se correlacionaron inversamente con el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Esto significa que comer cereales de grano entero en el desayuno puede protegernos de esta enfermedad cada vez más frecuente.
Las causas de la diabetes tipo 2 se deben en gran medida al estilo de vida y la nutrición
La diabetes tipo 2 es la forma más frecuente de diabetes. También se le llama diabetes no dependiente de insulina porque las inyecciones de insulina no son de vital importancia para la persona afectada. Este tipo de diabetes afecta a los adultos en particular y depende en gran medida de los factores ambientales.
Las causas de la diabetes tipo 2 se deben en gran medida al estilo de vida y la nutrición. Una dieta rica en azúcares refinados y grasas saturadas y un estilo de vida sedentario representan un grave riesgo para el desarrollo de esta enfermedad. Varios estudios científicos han demostrado cómo una alimentación saludable nos puede proteger de la diabetes tipo 2. Pero, ¿qué debemos comer?
La investigación realizada en 2014 por investigadores de la Universidad de St. George en Londres ha demostrado lo importante que es una dieta equilibrada durante la infancia. El estudio, realizado en más de 4,000 niños de 9 a 10 años de edad, descubrió por primera vez que saltarse el desayuno los expone a un riesgo 26% más alto de diabetes.
Pero las diferencias también se pueden ver en el tipo de desayuno que los niños consumen en el hogar. El consumo de una gran cantidad de fibra en el desayuno disminuye la resistencia a la insulina y protege contra el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Granos integrales para el desayuno, pero ¿cuáles?
El alforfón es un pseudoceral, como la quinoa y el amaranto, y en realidad es una semilla en lugar de un grano. Gracias a esta característica, y debido a que no está relacionada con el trigo, el trigo sarraceno no contiene gluten. Utilizado durante siglos en Asia de la misma forma que el arroz, el trigo sarraceno también es famoso por ser hipoalergénico y particularmente nutritivo.
Contiene un alto porcentaje de carbohidratos complejos, aquellos que no se convierten en azúcares inmediatamente, sino que se asimilan gradualmente. Rico en fibra y proteínas, su perfil nutricional está enriquecido con vitaminas y sales minerales preciosas. En particular, el trigo sarraceno es el “cereal” más rico en hierro.
El hierro es esencial para la producción de hemoglobina y para suministrar energía a todo el organismo. Según algunos estudios científicos, el trigo sarraceno puede reducir el azúcar en sangre en los diabéticos, gracias a un bajo índice glucémico.