Siempre hemos escuchado que somos lo que comemos, y es que es una afirmación totalmente cierta, puesto que los alimentos determinarán muchos aspectos de nuestra salud. Uno en los que actúa de forma directa es sobre el estado de ánimo. Comer bien nos ayudará a mantener una mente en perfectas condiciones, y es que llevar una dieta desequilibrada es un motivo de sufrir depresión y otros desajustes mentales.

Cuando nos referimos a una alimentación correcta queremos decir equilibrada en la que dotemos al organismo de todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Normalmente cuando un problema de estas características tiene lugar es debido a la falta de algún nutriente necesario, y es que la alimentación ocupa un lugar más importante de lo que pensamos en nuestra salud, pues de ella depende el funcionamiento de nuestro cuerpo.

La dieta afecta a nuestra salud mental

Dieta y salud mental

Mantener una alimentación equilibrada en la que estén presentes frutas y verduras, además de hidratos de carbono complejos, y proteínas como el pescado y la carne... Nos ayudará a dotar al organismo de nutrientes como las vitaminas, los minerales, antioxidantes y demás sustancias que el cuerpo necesita para poder realizar correctamente sus funciones habituales entre las que entra el buen estado de la mente. A pesar de que no le damos importancia a este aspecto, la mente necesita alimento, y es que el cerebro consume gran cantidad de nutrientes para poder realizar sus funciones vitales. Si le privamos de estas sustancias podemos llegar a desarrollar una enfermedad como la depresión que afecta a nuestro estado de ánimo, y que se debe a carencias nutricionales en muchos casos.

Seguir una dieta rica en grasas y pobre en vitaminas, minerales y antioxidantes nos ayudará a disminuir nuestro estado de ánimo y poder desarrollar una enfermedad como la depresión. Muchas veces la dieta que seguimos en la actualidad va en contra de ente principio y es un impedimento a la hora de obtener una buena salud mental, y es que los alimentos preparados, la comida rápida y las prisas son los causantes de ingerir un exceso de calorías bajo en vitaminas y minerales y rico en grasas insanas que además de no aportar lo que nuestra mente necesita consiguen empeorar la circulación sanguínea y con ello el riego de las diferentes partes del cuerpo, entre ellas el cerebro.