El embarazo puede ser el mejor momento para comenzar, por fin, unos hábitos alimentarios saludables. ¿Sabes cómo hacerlo?

El embarazo es uno de los momentos más bonitos para una mujer y la alimentación juega un papel importante. Tanto en la ganancia de peso de la madre como en la prevención de patologías en el futuro hijo. Es por ello que te animamos a que sigas estos consejos.

Carnes o pescados crudos deben evitarse

El embarazo: consejos para comer mejor

Evita realizar intervenciones drásticas de reducción de peso durante el embarazo, ya que podría poner en riesgo la salud de ambos. Lo importante es aprovechar este momento para aprender a comer bien y reeducar los hábitos alimentarios.

Recuerda que las recomendaciones alimentarias para las mujeres embarazadas son muy similares a la población en general. Es decir, dar importancia al consumo de alimentos de origen vegetal y reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares añadidos, grasas no saludables y sal invisible.

Y por supuesto, dejar de fumar y beber alcohol. Ya que como dice la OMS (Organización Mundial de la Salud) “Cuanto menos mejor y cuanto más peor”Aunque sí que conviene que tomes nota de algunos alimentos.

Salud y Embarazo
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Alimentos que no deberías tomar en el embarazo

El mercurio en los pescados, el café y los productos cárnicos. Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición se centran evitar el consumo de pescados grandes azules. Pez espada, tiburón, atún rojo, atún enlatado y lucio. Debido a su alto contenido en mercurio.

Asimismo, conviene que se eviten preparaciones con pescado crudo (sushi, sashimi, ceviche, carpaccios) o ahumado. Así como las ostras, almejas o mejillones crudos.

Actualmente, no está claro que sea seguro tomar más de 200mg de cafeína al día sea seguro. Es por ello, que el comité de expertos recomienda no superar la taza de café al día.

En cuanto a los productos cárnicos, te aconsejamos realizar ciertas prácticas para disminuir el riego de toxoplasmosis. Por ejemplo evita el consumo de carnes crudas o poco hechas, tipo steak tartar o carpaccio. Y también los crudos curados como el embutido, a menos que estén congelados previamente a -22ºC durante 10 días antes o se cocinen a más de 71ºC.

Ni antojos ni comer por dos

Destierra los mitos como el de comer por dos. Bien es cierto que, a partir del segundo trimestre del embarazo, conviene aumentar la ingesta calórica. Pero siempre entre unos límites razonables y con ayuda de un dietista-nutricionista.

Además, es bueno que aprendas a identificar y distinguir los antojos y optes por opciones saludables para que no perjudiquen tu salud ni la del bebé. Ejemplo de ello sería escoger yogures naturales a los que les añadimos frutas y/o frutos secos. O fruta con copos de avena, tostada de pan integral con aguacate o requesón, chocolate puro…

Son sencillos, ¿verdad? No olvides que tu alimentación influirá en el estado de salud de tu hijo.