Una sauna es un espacio cerrado que se encuentra a una alta temperatura. Con ello, se consigue una atmósfera de baño con vapor que aumenta notablemente la sudoración de nuestro cuerpo. Existen diferentes tipos de saunas dependiendo del grado de humedad así como de la temperatura que alcanzan, pudiendo ir desde algunas más frías que no pasan de los 70ºC hasta algunas que pueden llegar hasta los 80ºC o 90ºC. Generalmente, lo indicado en cuanto al tiempo de exposición dentro de una sauna sería de unos quince minutos para posteriormente ir aumentando poco a poco y con ello acostumbrar nuestro cuerpo a la sensación.
Existen diferentes tipos de saunas dependiendo del grado de humedad
Algunos beneficios de la sauna para tu organismo
1 - Mejora la circulación sanguínea
Uno de los beneficios de la sauna más importantes es que con el calor hace que nuestros vasos sanguíneos se dilaten y sean más flexibles. Con ello, se aumenta la circulación sanguínea y de paso se incrementa la capacidad de desintoxicación de nuestro cuerpo así como la oxigenación de todos sus tejidos. Con ello se favorecen varias funciones de nuestro organismo. De un lado, una distribución más eficaz de los nutrientes incluido el agua para favorecer su hidratación y, del otro, la eliminación de desechos de nuestras células.
2 - Combate dolencias y afecciones respiratorias
Otro de los beneficios de la sauna es que ayuda a combatir algunas molestias, dolencias y afecciones respiratorias que incluyen, por ejemplo la bronquitos, la congestión o en general el drenaje de todo el sistema y los senos paranasales.
3 - Tonificación de músculos
Otro de los beneficios de la sauna es que ayuda a bajar la presencia de grasa como consecuencia de que estas se queman y, al mismo tiempo reduce la celulitis y, con ello, la fatiga articular. Es por lo tanto muy recomendable para todos nuestros músculos y nos ayuda a perder peso de una forma sencilla a causa de aumentar la intensidad y la frecuencia de nuestra tasa metabólica.
4 - Mejora la salud de nuestro propio corazón
Los beneficios de la sauna llegan también al corazón. Esto se debe a que durante sus sesiones nuestros latidos aumentan con una frecuencia que puede llegar hasta el 75%. Es por lo tanto obtener la misma sensación respecto al latido que en un entrenamiento físico, lo que mejora todo el rendimiento muscular de nuestro corazón y, por extensión, su funcionamiento.
5 - Mejora nuestro sueño
Todos los beneficios de la sauna de los que venimos hablando y que están relacionado con la circulación mejoran la calidad de nuestro sueño. Es así que está demostrado que mejora la situación de las personas que tienen insomnio y que pueden conseguir una mejor calidad de su descanso con sesiones simplemente de quince minutos de la misma manera que lo harían, por ejemplo una hora de caminar.
6 - Ayuda al sistema inmunológico
Otro de los beneficios de la sauna es que ayuda a nuestro sistema inmunológico. Esto lo hace como consecuencia de que aumenta la temperatura de la piel por encima de los 40ºC mientras que la temperatura de nuestro cuerpo permanece en unos 38ºC. Con ello, se genera un estado muy parecido al de fiebre a través del cual se producen anticuerpos y glóbulos blancos que son los responsables de combatir enfermedades y los que nos hacen más resistentes frente a ellas. El calor de la sauna también ayuda a combatir infecciones como consecuencia del aumento de la temperatura.