Cada vez más personas se interesan por llevar una dieta sana y equilibrada. En este sentido, las semillas son unas aliadas perfectas por sus beneficios. Una de ellas son las semillas de sésamo, que son unas pequeñas semillas comestibles que son normalmente vistas en panes, galletas y ensaladas. Provienen de una planta del género Sesamum. nativa de India y África. En cuanto al sabor, tienen un leve sabor tostado a nuez y se pueden comprar con cáscara y sin cáscara.
Lo mejor es consumirlas en su estado natural, pero también existen derivados como el aceite de sésamo y la Tahina (una pasta de semillas de sésamo molidas) que proporcionan los mismos beneficios para nuestra salud. La tahina se usa por ejemplo para elaborar hummus.
El sésamo, un ingrediente de platos tan conocidos como el hummus
Las semillas de sésamo son ricas en grasas saludables, antioxidantes, fibra, minerales como Calcio, Hierro, Potasio, Fósforo, Magnesio y vitaminas B y E. Entre sus muchos beneficios, estos son algunos de los que podemos destacar:
Protege la piel:
El Zinc presente en las semillas de sésamo es un componente esencial para la formación de colágeno, vital para el fortalecimiento de tejidos musculares, el pelo y la piel. Además, la vitamina E presente reduce la aparición de quemaduras y marcas en la piel, como también los signos de envejecimiento prematuro.
Salud del pelo:
Los polifenoles vegetales en las semillas de sésamo promueven la salud del cabello, estimulando su crecimiento y ayudando a devolver el brillo natural. Esto es gracias a la presencia de aminoácidos y antioxidantes también.
Semillas de sésamo, un aliado para la salud
Ayuda la salud del corazón:
Los lingnanos vegetales solubles, presentes en las semillas de sésamo, están relacionados a una reducción de la hipertensión en varias investigaciones. Por otro lado, el Magnesio (25% de VD en una porción) es conocido por funcionar como un vasodilatador, característica que también reduce la presión arterial.
Propiedades anticancerígenas:
Las semillas de sésamo poseen Lignanos solubles en aceite, muy conocidos por sus capacidades antioxidantes. Una investigación realizada demostró que la presencia de Lignanos en la dieta tiene un efecto potencial en la prevención del cáncer. Por otro lado, también poseen vitaminas E, K y Magnesio, los cuales poseen un efecto anticancerígeno en el cuerpo.
Estas pequeñas amigas están positivamente relacionadas en la reducción del riesgo de contraer cánceres de mama, pulmón, páncreas, colon, próstata y leucemia.
Mantiene los huesos fuertes:
Las semillas de sésamo poseen niveles muy grandes de minerales como Zinc, Fósforo y Calcio que resultan esenciales para la salud ósea, tanto para la formación como para el fortalecimiento y reparación de nuestros huesos.