Los ácidos grasos omega-3 son un componente esencial de las membranas celulares y desempeñan una función importante en sistemas del organismo como el inmunitario, pulmonar, cardiovascular y endocrino. Los más comunes que se encuentran en los alimentos son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), así como su precursor esencial, el ácido alfa-linolénico (ALA).
Hasta la fecha, pocos estudios han investigado específicamente los signos y síntomas de la deficiencia de omega-3, ni existe una prueba para diagnosticar una deficiencia de los mismos, aunque existen varias formas de analizar los niveles. Estos son cinco síntomas que pueden presentarse.
Irritación y sequedad de la piel
Si el cuerpo carece de grasas omega-3, una de las primeras manifestaciones se produce en la piel. Por ejemplo, la piel sensible y seca, o incluso un aumento inusual del acné. Estos ácidos grasos mejoran la integridad de las barreras de la piel, previniendo la pérdida de humedad y protegiéndola de los irritantes que pueden provocar sequedad, como recoge este estudio en el que se administró a un grupo de mujeres a las mujeres una dosis diaria de 1/2 cucharadita (2,5 ml) de aceite de linaza rico en ALA durante 3 meses. Las que lo tomaron experimentaron una disminución de la aspereza de la piel y un aumento de la hidratación de la piel en casi un 40 %, en comparación con las que recibieron un placebo.
Depresión
Las grasas omega-3 son un componente esencial del cerebro y se sabe que tienen efectos neuroprotectores y antiinflamatorios. Incluso pueden ayudar a tratar enfermedades neurodegenerativas y trastornos cerebrales, como la enfermedad de Alzheimer, la demencia y el trastorno bipolar. Muchos estudios muestran una correlación entre un nivel bajo de omega-3 y una mayor incidencia de depresión, como este.
Ojos secos
Las grasas omega-3 juegan un papel en la salud de los ojos, incluido el mantenimiento de la humedad y la producción de lágrimas. Por esta razón, en ocasiones se prescriben suplementos de omega-3 para ayudar a aliviar el síndrome del ojo seco. En esta revisión de 17 estudios en los que participaron 3363 personas, los investigadores encontraron que tomar suplementos de omega-3 redujo significativamente los síntomas del ojo seco en comparación con tomar un placebo.
Dolor y rigidez en las articulaciones
Es común experimentar dolor y rigidez en las articulaciones a medida que se envejece, debido a la artrosis, entre otros aspectos. Existen diferentes estudios que han demostrado que tomar suplementos de omega-3 ayuda a reducir el dolor en las articulaciones y aumenta la fuerza de agarre, como se concluye en esta investigación.
Cambios en el cabello
Así como las grasas omega-3 ayudan a retener la humedad en la piel, también ayudan a mantener el cabello sano. Los cambios en la textura, la integridad y la densidad del cabello pueden indicar un nivel bajo de omega-3. En este estudio se proporcionó a 120 mujeres un suplemento de omega-3, junto con grasas omega-6 y antioxidantes. Seis meses después, aquellas que habían tomado el suplemento experimentaron una reducción de la pérdida de cabello y una mayor densidad del cabello en comparación con el grupo de control.