El mindfulness o atención plena es una terapia y filosofía de vida que consiste en concentrarnos en el momento presente para mejorar nuestra salud emocional, en vivir el aquí y el ahora.

¿Qué es el mindfulness?

El mindfulness se basa en poner toda nuestra atención en el momento presente, en los movimientos, sensaciones y sonidos que ocurren en cada instante. Con esta terapia, que también se conoce como atención plena o consciente, podemos tomar conciencia de nuestros pensamientos, observarlos desde la distancia sin juzgarlos y descubrir qué los desencadena. De este modo, el mindfulness nos ayuda a reconocer pautas de comportamiento para evitar automatismos y aprender a tomar mejores decisiones.

Por mindfulness entendemos la serie de prácticas que nos ayudan a tomar conciencia del momento presente, pero también una filosofía de vida que pasa por vivir el momento y aceptarnos como somos.

Diversos estudios han reconocido la eficacia del mindfulness o atención plena para hacer frente a trastornos emocionales como el estrés o la depresión.

Por mindfulness entendemos la serie de prácticas que nos ayudan a tomar conciencia del momento presente

Cuál es el origen del mindfulness

El mindfulness tiene su origen en las enseñanzas budistas, pero no llegó a Occidente hasta los años 70. Lo hizo de la mano de Jon Kabat-Zinn, médico y profesor universitario en Estados Unidos que ha dedicado su carrera profesional a difundir la práctica de la atención plena para mejorar la calidad de vida de las personas. Jon Kabat-Zinn ha publicado numerosos trabajos sobre los beneficios del mindfulness para combatir la depresión y la ansiedad o simplemente para llevar una vida plena.

Con el tiempo, la práctica del mindfulness se ha consolidado como una de las terapias más demandadas para mejorar nuestra salud emocional.

Mindfullness
Mindfullness

Cómo se practica la atención plena

Tomar conciencia de uno mismo en el momento presente no es fácil. Lograr la atención consciente requiere de entrenamiento.

Para comenzar a practicar mindfulness es aconsejable buscar un lugar sin ruidos y alejado de distracciones, que además tenga una temperatura agradable. Sentirte cómodo es fundamental para conseguir la atención plena.

El mindfulness puede practicarse en cualquier momento del día. Basta con unos 10 minutos diarios si eres principiante, o media hora cuando ya eres un experto, para comenzar a notar los beneficios de esta terapia. Aunque cualquier momento es bueno, si practicas la atención consciente a primera hora, antes de iniciar tu rutina diaria, enfrentarás el día con energía y actitud positiva.

El mindfulness se ejercita sobre todo en posición sentada, con la espalda formando un ángulo recto y la cabeza ligeramente levantada, como si un hilo tirara de ella hacia arriba. Con los brazos a lo largo del cuerpo y las piernas en posición cómoda, ya estamos listos para aprender a ser conscientes del instante que vivimos.