Conseguir un abdomen firme y tonificado es lo que buscamos la gran mayoría de nosotros. A la hora de trabajar la pared abdominal casi siempre solemos recurrir a los tradicionales ejercicios que consiguen hipertrofiar esta parte del cuerpo, pero lo que muchas veces no utilizamos son otras alternativas que inciden más directamente en los abdominales y que se pueden aplicar a otras partes del cuerpo de la misma manera. Un claro ejemplo son los ejercicios isométricos.
Ejercicios intensos pero sin movimiento
¿Qué son los ejercicios isométricos?
Los ejercicios isométricos consisten en el sometimiento del músculo a tensión sin realizar movimiento. Este tipo de ejercicio lo podemos hacer con o sin peso, ya que en la mayoría de ejercicios de isométricos con el uso adecuado de nuestro cuerpo es más que suficiente. Además, al utilizarse el propio cuerpo lo podemos llevar a cabo en cualquier lugar sin necesidad de tener que acudir a un gimnasio o centro de entrenamiento a practicar esta actividad.
Tipos de ejercicios isométricos
Ejercicios isométricos activos
Los isométricos activos son aquellos en los que ejercemos fuerza sobre algo y no nos limitamos a mantener una postura concreta. Por ejemplo, colocarnos sobre una pared y empujar, agarrar algo que está anclado en el suelo. Este tipo de isométricos son más aconsejados para personas que buscan la hipertrofia muscular.
Ejercicios isométricos pasivos
Por otro lado tenemos los isométricos pasivos. Este tipo de ejercicios son aquellos en los que sujetamos un peso simplemente o mantenemos una posición sin realizar otro movimiento al respecto. Este tipo de ejercicio no está tan enfocado al crecimiento muscular, si no más a la tonificación y a conseguir aumentar el riego sanguíneo en la parte trabajada.
Algunos ejercicios isométricos a tener en cuenta
Para conocer un poco mejor en qué consisten los ejercicios isométricos, vamos a hacer un repaso por algunos de los ejercicios más realizados con esta técnica.
La plancha abdominal
En primer lugar nos vamos a detener en un ejercicio isométrico que quizá es el más reconocido. Se trata de la plancha abdominal mediante isométricos. Para ello lo que haremos será simplemente con nuestro cuerpo, colocarnos boca abajo manteniendo el cuerpo recto por completo. Los únicos puntos de apoyo con el suelo serán las puntas de los pies y las manos o los codos.
A lo largo de todo el tiempo que dura el ejercicio es necesario que mantengamos el cuerpo recto. Para conseguirlo, lo que haremos será contraer la pared abdominal que nos ayudará a evitar arquear la espalda. Precisamente la parte abdominal es la que vamos a trabajar con este ejercicio.
Flexiones de pectoral isométricas
En segundo lugar vamos a cambiar de grupo muscular, concretamente nos vamos a detener en el pecho. En este caso vamos a destacar las flexiones de pectoral isométricas. La colocación es similar a la de las flexiones o fondos de pectoral convencionales. Es decir, mirando al suelo con el cuerpo recto y apoyados por las puntas de los pies y las palmas de las manos.
Elevaciones laterales de hombros isométricas
Este ejercicio es sencillo, ya que la colocación es la misma que en las elevaciones laterales convencionales. Por este motivo necesitaremos una mancuerna en cada mano. La carga no será demasiado pesada para realizar bien el ejercicio.
Con las piernas ligeramente separadas y la espalda recta, elevaremos los brazos con la mancuerna en cada mano. Las elevaremos hasta la altura del hombro, es decir, los brados los colocaremos perpendiculares al hombro y totalmente estirados. En esta postura lo que haremos será mantenernos quietos, sin subir ni bajar durante un tiempo y en un número de repeticiones determinado que luego detallaremos.