El café para muchos es como un ritual: la forma de tomarlo, la hora, el tipo de café… Para muchos lo más habitual es tomarlo después de comer, en la sobremesa. Lo aconsejable en cuanto a cantidad es un máximo de tres tacitas al día, dado que el café tiene sustancias muy activas que en concentraciones elevadas, nos podrían causar problemas de salud.
Si hablamos de la cafeína, es un alcaloide del grupo de las xantinas, es un acelerador natural del metabolismo, y se utiliza frecuentemente en quemadores de grasa. Este efecto es consecuencia de que la cafeína aumenta los niveles de adrenalina, con lo que ayuda en la eliminación de los ácidos grasos almacenados en nuestros tejidos.
Se recomiendan tres tacitas al día máximo
Para los que lo toman, especialmente después de comer (el momento más habitual y más social en nuestro país), estas son algunas dudas a las que hemos podido dar respuesta:
¿Tomar un café tras comer es la mejor sobremesa?
Al preguntarnos sobre el tiempo que debe pasar hasta tomar el café que tanto queremos, la respuesta estaría ligada con la cantidad de hierro que hayamos ingerido durante la comida. Entre los componentes del café hay taninos, que son uno de los principales elementos que inciden en la absorción del hierro de la comida realizada con anterioridad. Cuanto más hierro tuviera el menú, más tiempo deberíamos espaciar entre terminar de comer y el café, un plazo de entre 30 y 45 minutos.
El café, un habitual entre nosotros
Lo que ocurre es que hay otros muchos productos alimenticios y bebidas que contienen altas cantidades de tanino, como por ejemplo el vino tinto o el chocolate, con lo que es muy difícil marcar normas en cuanto al tiempo o momento ideal de la toma del café.
¿Realmente mejora el café nuestra digestión?
En este sentido debemos tener en mente que no hay ninguna evidencia que dé respuesta a esta pregunta, pero a nivel general como decíamos el café actúa como estimulante y esto puede beneficiar también a la secreción de jugos gástricos y biliares, aunque también es un excitante, por lo que podría producir una hiperactividad nerviosa en los tejidos circundantes a nuestro sistema gastrointestinal, lo que no ayudaría a la digestión.
¿La taza que tomemos después de comer, puede afectar al descanso nocturno?
La metabolización de la cafeína empieza a los 15 minutos de haberlo tomado, y puede durar hasta las dos horas posteriores pero, como se ha demostrado en distintos estudios, puede haber restos de cafeína a nivel sanguíneo hasta 15 horas después de haber tomado una taza de café. En definitiva, a mayor distancia entre el café y acostarnos, mejor.