La vitamina D es una vitamina de actualidad. Y no es para menos. Numerosos estudios han vinculado este micronutriente a un mejor pronóstico en pacientes con Covid-19 e incluso han recomendado que los tratamientos contra el Coronavirus incluyan una dosis de esta vitamina. Pero ¿Sabías que hay tipos de fruta que integran la vitamina D entre su composición?

Normalmente, la vitamina D solo se encuentra en alimentos de origen animal, destacando especialmente pescados grasos, como el atún, caballa o salmón; hígado vacuno, queso, yema de huevo y marisco.

Además, otra forma importante que tiene el ser humano de obtener la vitamina D es a través del sol. La exposición a los rayos ultravioletas solares hace que la piel genere por sí sola ciertas cantidades de esta vitamina. Así, en estaciones del año como invierno u otoño es necesario ampliar el consumo de alimentos que contienen este micronutriente. Pero ha llegado la primavera, y la historia es otra, con lo que tendremos más horas de sol para aprovechar toda la vitamina D.

Los aguacates pueden ayudarnos a tener más vitamina D

Setas, fuente de vitamina D

Fruta con vitamina D

La mejor fruta con vitamina D son los aguacates. Prácticamente es la única fruta que aporta este micronutriente y la podemos obtener fácilmente en cualquier lugar gracias a su extendido consumo. 

Además, el aguacate es una fruta que contiene beneficiosas propiedades para la salud, como una gran gama de minerales, magnesio y potasio. Son micronutrientes que benefician el funcionamiento del sistema nervioso, sistema inmunológico y la salud muscular.

No obstante, el aguacate aporta gran cantidad de calorías. Cada 100 gramos de fruta de aguacate aportan 160 calorías. Si bien es un alimento con gran sabor, que permite ser consumido de diversas formas. Mediante ensaladas, untado en una tosta de pan, combinado con salmón o elaborado como guacamole.

Setas: un gran aliado

Las setas tienen ergosterol que es un sustancia que se llega a convertirse en vitamina D cuando es expuesto a una correcta cantidad de rayos de sol. Aunque tanto los hongos como los champiñones ya tienen de manera natural una cantidad de vitamina D, no es la suficiente como para llegar a los niveles que necesita una persona adulta. Por eso si crecen bajo una adecuada exposición al sol, este nivel de vitamina D que tienen aumenta.

Dentro de la familia de los champiñones, hay de distintos tipos que contienen vitamina D. Aquí dejamos una lista con sus nombres:

  1. Champiñón Maitake. Este champiñón tiene su origen en Japón y como cualquier otro hongo, nace en la base del árbol, concretamente, en la base de los robles. Este es, de entre los demás champiñones de la lista, el que más vitamina D tiene.
  2. Champiñón Portobello. Estos se usan más en la cocina española y por lo tanto son más fáciles de encontrar en los supermercados. Las calorías que nos aportan estos champiñones son mínimas y su cantidad de vitamina D sí que depende, y mucho, de la exposición solar a la que hayan estado sometidos durante su crecimiento.
  3. Champiñón Morel. Estos se pueden encontrar todo el año porque se tratan de champiñones secos. Si los queremos encontrar frescos debemos esperarnos al inicio de la primavera. Sus cantidad de vitamina D cubre el 23% de la cantidad diaria que se le recomiendan a una persona adulta.
  4. Champiñón Chantarelle. Un tipo de champiñón muy codiciado por aquellos que sean amantes de los hongos. Tiene una aroma afrutado que lo hace muy especial. A pesar de esto es, de entre esta lista, el champiñón que menos cantidad de vitamina D tiene.