En nuestros supermercados encontramos una gran variedad de lácteos, entre ellos yogures, y a veces no resulta fácil decidirnos por uno de ellos. El yogur es un alimento que muchos tenemos implementado en nuestro día a día, ya sea mezclado con frutas o cereales a primera hora o por la tarde, o como postre después de la comida o de la cena. Estamos hablando de un alimento saludable si cumplimos algunas cosas, como por ejemplo no sustituir nunca una pieza de fruta por un yogur, y además escoger yogures naturales, eso es, sin edulcorar

Los yogures, un alimento sano a todas luces

Son muchos los que consideran el yogur natural un alimento demasiado ácido, y por eso optan por otros con edulcorantes y de sabores. Estos no son saludables, ya que tienen un porcentaje muy alto de azúcares. Hasta los yogures que tienen trozos de fruta o de cereales tienen una proporción muy elevada de azúcar y son similares a un alimento ultraprocesado.

Los yogures naturales solamente deben contener leche, ya sea fresca o en polvo y fermentos lácticos; no es importante que la leche sea desnatada, porque las grasas de los lácteos enteros no se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, ni de obesidad. De hecho, los yogures griegos naturales también se consideran saludables y eso que contienen más grasa porque incorporan nata. Y es que si hablamos de los griegos, estos tienen unas 120 kilocalorías por cada 100 gramos, es decir, el doble de lo que suponen los yogures naturales normales. No obstante, su consumo regular se asocia con los mismos beneficios que estos: un menor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, que puede ser el previo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, y un efecto preventivo del cáncer colorrectal.

yogCada vez vemos más yogures en los supermercados. Foto: Diario Que

Si nos centramos en los perjudiciales para nuestra salud, estos son aquellos que, además de leche y fermentos lácteos, tienen ingredientes como tales como azúcares, jarabes, almidones y aditivos para mejorar la textura y el sabor. 

Si nos centramos en el que más engorda de todos los que podemos encontrar, este es el yogur griego de sabor stracciatella. Es una de las más comunes dentro de la oferta de yogures del supermercado por su sabor y su textura. Pese a ello, por cada 100 gramos estos yogures aportan una cantidad igual o superior a las 160 kilocalorías, debido a que contienen grasas que proceden de la nata y una buena proporción de azúcares

De hecho, el 15% de un yogur griego de stracciatella está compuesto por azúcares, un ingrediente que se asocia con el aumento de peso y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, con lo que tanto para nuestra salud como si queremos bajar peso, no es para nada recomendable.