La acogida familiar es una de las formas de ayuda y protección de todos aquellos niños y adolescentes que les toca vivir una situación familiar vulnerable, en la que sus familiares biológicos o de origen no se pueden hacer cargo. En Catalunya, encontramos alrededor de 600 niños con los que se está trabajando para que tengan acogida familiar que les acompañe y se haga cargo temporalmente, mientras su situación familiar se estabiliza o mejora para poder volver a tener su responsabilidad.
La acogida es una oportunidad para todos los niños y criaturas de crecer en un núcleo familiar seguro
La acogida no deja de ser una medida puntual y determinada en el tiempo para ofrecer a todos los niños y niñas la opción de crecer y aprender en un núcleo familiar seguro que se pueda hacer cargo, mientras la familia biológica resuelve los problemas que le impiden ocuparse del menor.
Existen 5 tipos diferentes de acogidas familiares;
- Por una parte, encontramos la acogida de urgencia y de diagnóstico, que es aquella que permite al niño de entre 0 y 6 años de edad vivir con una familia de acogida mientras se realiza el estudio de su situación familiar de origen y se resuelve su caso. La familia Pujades – Calcat es un ejemplo.
- La acogida simple es aquella donde la criatura en cuestión es acogida por una familia con la finalidad de ser devuelta a su entorno familiar antes de dos años. El caso de la familia Casas – Romero es el ejemplo.
- Por otra parte, también existe la opción de la acogida en Unidades Convivenciales de Acción Educativa (UCAE) dirigida a niños y adolescentes tutelados que requieren atención especializada para atender sus necesidades especiales, enfermedades crónicas o trastornos de conducta. Estas acogidas tienen que ofrecer un entorno familiar seguro a las criaturas, donde uno de los miembros de la familia tenga una titulación específica, una formación o una experiencia acreditable para poder atender las necesidades de estos niños o adolescentes. El caso de la familia Plans – Martir es un ejemplo de acogida en UCAE.
- También existe la acogida permanente, que se da cuando el niño se queda de forma indefinida hasta que este es mayor de edad con la familia de acogida, considerando que es la mejor opción para crecer en un entorno estable que le permite recibir una mejor educación.
- Por último, encontramos la acogida de fines de semana y de vacaciones, siendo esta una acogida orientada a todos aquellos niños y niñas mayores de nueve años, que se encuentran ingresados en centros residenciales y que necesitan disfrutar de un entorno familiar. Una acogida que se alarga el tiempo que se considera más beneficioso para el niño y que se da los fines de semana y los periodos de vacaciones, como la que se acogió Àngels en el 2012.
Quiero acoger; ¿cómo lo puedo hacer?
Todos aquellos niños que requieren de la acogida por circunstancias diversas, han vivido situaciones difíciles que les ha llevado a la separación de su núcleo familiar de origen. Viviendo una situación de desamparo, necesitan recibir la estima y el acompañamiento de unos adultos que se puedan hacer cargo y que tienen que cumplir con una serie de requisitos donde, desde el punto de vista legal, las personas solicitantes tienen que estar en pleno ejercicio de los derechos civiles, tener más de 25 años y, como mínimo, 14 años más que la persona acogida.
Por otra parte, la acogida se admite en parejas que conviven con carácter estable y en familias monoparentales. Las personas solicitantes tienen que encontrarse en una situación afectiva equilibrada, disponer de tiempo para la cura del niño y mostrarse dispuestas a colaborar con los profesionales y técnicos de la administración que harán su seguimiento. Si se dan estas circunstancias, entre otras, la persona o familia interesada en hacer la acogida, se puede dirigir al Institut Català de l'Acolliment i de l'Adopció (ICAA) que tiene representaciones territoriales en las ciudades de Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona y Amposta, o bien concertar una cita con una Institució Col·laboradora d'Integració Familiar (ICIF).