La Agencia Tributaria de Catalunya celebra este 2018 sus primeros diez años de vida con un modelo de administración tributaria más innovador y próximo al ciudadano. Con la totalidad de sus competencias desplegadas, la Agencia Tributaria de Catalunya realiza la gestión integral de los tributos propios y cedidos, y la recaudación ejecutiva de las deudas.

Su modelo innovador, descentralizado y en red por todo el territorio, permite más celeridad en las gestiones y una atención más personalizada

Con esta recaudación, la Agencia Tributaria catalana se ha convertido en la administración tributaria de referencia del conjunto de las administraciones catalanas, ya que ha pasado de ser cliente de la Agencia Tributaria de la Administración del Estado a gestionar sus propias deudas, los del resto de departamentos y entidades de la Generalitat y los de las administraciones locales, como diputaciones, consejos comarcales y ayuntamientos.

Más presencia territorial

En estos diez años, la Agencia Tributaria de Catalunya ha pasado de tener cuatro delegaciones en Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona, a un total de 201 oficinas distribuidas por toda la geografía catalana. Son 15 oficinas territoriales y 13 oficinas de servicios tributarios compartidas con entidades locales —diputaciones, consejos comarcales y ayuntamientos—, que ofrecen a los contribuyentes servicios que antes estaban dispersos o que solo se daban en la sede central y a las delegaciones territoriales. Un hecho que se traduce en más facilidad y accesibilidad para los usuarios, confianza, atención personalizada, rapidez y gestión eficaz y de calidad.

Este modelo en red se complementa con 169 ventanillas únicas y puntos de asistencia tributaria de la red Tributos de Catalunya, donde los ciudadanos pueden obtener atención básica y presentar declaraciones.

El despliegue territorial ha ido acompañado, también, de un crecimiento del personal, que ha pasado de 321 trabajadores el año 2008 a 721 este 2018. De las 721 personas que hoy forman la plantilla, 220 provienen de los registros de la propiedad, que hasta ahora realizaban tareas de grabación, comprobación y liquidación de los impuestos cedidos.

Con motivo de este aniversario, se ha realizado en el Palau de la Generalitat el acto de celebración de los diez años de la Agencia Tributaria de Catalunya, que contó con la participación de los exconsellers Antoni Castells y Andreu Mas-Colell, y del vicepresidente del Gobierno y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, en reconocimiento que los tres han liderado las diferentes fases de la implantación de este organismo, desde su inicio hasta la consecución de su dimensión actual.

Innovación y lucha contra el fraude

La lucha contra el fraude es una prioridad, dado que, de la última Memoria del organismo, relativa al 2017, se desprende que la Agencia Tributaria catalana hizo aflorar 196,84 millones de euros, lo que supuso un 15% más que el año anterior.

Para potenciar la efectividad, la celeridad y la proximidad, la Generalitat también ha trabajado en el desarrollo de los sistemas de información para dar una mejor respuesta a los retos de digitalización de la Agencia, ganar eficiencia en la lucha contra el fraude y, al mismo tiempo, facilitar a los ciudadanos el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

Con el fin de optimizar su funcionamiento, en julio del 2017 entró en funcionamiento el nuevo programa informático de gestión tributaria e-SPRIU, que, a diferencia del sistema G@UDI, vigente desde el año 2002, puede gestionar cualquier tributo, sea de la tipología que sea, incluso los periódicos y de carácter masivo.

Cronología de la Agencia Tributaria de Catalunya

2008: Nace la Agencia Tributaria de Catalunya. Se crean los cuerpos tributarios propios y se aprueban los primeros instrumentos de planificación anual: el Programa de actuaciones, el Plan de control tributario, el Plan de la inspección de servicios y el Plan de formación.

2009: Se aprueba la Carta de derechos de los contribuyentes y se hace evolucionar la aplicación G@UDI para iniciar su implantación progresiva en el ámbito de la recaudación. Se produce la integración de funcionarios en el cuerpo superior de inspección y técnica tributaria de la Agencia y la plantilla llega a los 365 trabajadores.

2010: Entra en funcionamiento la ventanilla única tributaria con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y se crea la Oficina del Contribuyente, la nueva web e-tributs y la Oficina Virtual del ATC. Aumentan las actuaciones de comprobación para avanzar en la lucha contra el fraude fiscal y se potencia la asistencia a los contribuyentes.

2011: Se incrementa un 45% del pago telemático con respecto al 2010, a través de la plataforma G@UDI y la Oficina Virtual. Se deja de prestar el servicio de caja y se inicia el servicio de pago a través de entidades financieras colaboradoras.

2012: Se crea el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, se publica el documento Mercado inmobiliario de Catalunya —la base para determinar los valores del suelo y la construcción—, y se pone en marcha el sistema de cita previa para el impuesto sobre el patrimonio.

2013: Se crea la Secretaría de Hacienda para reforzar las estructuras y hacer efectivo el despliegue. Se desarrolla el convenio marco sobre recaudación ejecutiva con las diputaciones de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, y se concretan los servicios de ventanilla única y la colaboración interadministrativa en la lucha contra el fraude.

2014: Se implanta la red Tributos de Catalunya y se crea el cuerpo técnico de gestores tributarios. También se implantan impuestos de nueva creación, como los relativos a la emisión de óxidos de nitrógeno a la atmósfera producida por la aviación comercial; sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera producida por la industria, y sobre la producción de energía eléctrica de origen nuclear, entre otros.

2015: El impuesto sobre sucesiones, los tributos sobre el juego y los tributos propios de nueva creación se incorporan a la tramitación telemática. El Ayuntamiento de Barcelona se integra en Tributos de Catalunya, y se pone en marcha el Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2015-2018.

2016: Se traslada a las nuevas instalaciones de la Zona Franca y se ofrece al contribuyente la posibilidad de hacer el pago de liquidaciones y deudas a través del 012. Se consolidan los procesos de embargo en la gestión ejecutiva de las deudas.

2017: Culmina el despliegue territorial y competencial y se convierte en la administración tributaria de referencia en recaudación ejecutiva. Asume la gestión de las sanciones del Servicio Catalán de Tráfico, se implanta la nueva sede electrónica y el sistema e-SPRIU, a la vez que se incrementa su plantilla. A finales de año se presentan los resultados del cálculo de la brecha fiscal de Catalunya del año 2014, una experiencia pionera en el Estado y un análisis esencial en la lucha contra el fraude fiscal.

2018: Las 32 oficinas tributarias participan por primera vez en la campaña de la renta con personal y estructura propios. La red Tributos de Catalunya se amplía con 169 puntos de atención y se crea la Unidad de Información Tributaria para avanzar hacia un modelo de gestión basado en la gobernanza de datos. También se avanza hacia la consolidación de la recaudación ejecutiva con la elaboración del decreto de subastas, y se trabaja en la aprobación de un nuevo Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2019-2022.

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