El agua es un motor de cambio para conseguir una sociedad más desarrollada e igualitaria y, también, para combatir la pobreza en el mundo, que ha vuelto a sitios donde parecía erradicada. El Día Mundial del Agua, instituido por Naciones Unidas, este año pone el acento en la necesidad que la sociedad avance sin dejar a nadie atrás, es decir, sin privar de lo más básico los que pasan dificultades.
Aigües de Barcelona está profundamente comprometida con el servicio a las personas y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. La compañía creó el año 2012 un Fondo de Solidaridad, abanderado en el sector, para atender la situación de las familias vulnerables, aquellas que, a causa de la crisis económica, no se podían hacer cargo del pago del recibo del agua. De esta manera, se convirtió en la primera gran compañía de servicios que puede asegurar, con todo rigor, que no corta nunca el suministro a aquellos usuarios que han sido identificados por los servicios sociales como personas vulnerables.
El diseño y la implementación del Fondo de Solidaridad fue elogiado a su día por el Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua), que destacó la relación de máxima confianza entre la compañía y los servicios sociales de los ayuntamientos y las entidades de ayuda a los más desprotegidos.
Convenios con 22 municipios
El Fondo de Solidaridad de Aigües de Barcelona ha firmado convenios con 22 municipios del área metropolitana para garantizar el suministro de agua a las personas que, según los servicios sociales municipales, no lo pueden pagar por motivos económicos. Además, casi 25.000 familias (7.000 de ellas en la ciudad de Barcelona) dejaron de abonar el importe del recibo del agua correspondiente al consumo, que supone prácticamente el 50% del total. El resto son impuestos y tasas de las administraciones que no dependen de la compañía que gestiona el suministro.
La compañía ha vuelto a dar un paso adelante. En concreto, ha comunicado a todas las familias en situación de vulnerabilidad que les condona la deuda acumulada en los recibos retrasados. Se trata de la deuda que estas familias acumularon desde que dejaron de pagar los recibos por motivos económicos hasta que los servicios sociales de sus ayuntamientos las declararon en situación de vulnerabilidad.
Tarifa social y bonificaciones
Aigües de Barcelona también ha creado una tarifa social que aplica desde el 1 de enero de 2014 y que representa una reducción del 25% en el importe del servicio de agua sobre la tarifa doméstica. Esta tarifa social la pueden pedir las personas en situación de paro, jubiladas o viudas, las que perciben una pensión mínima contributiva por incapacidad permanente y las personas perceptoras de la renta mínima garantizada.
También disponen de bonificaciones los hogares donde viven más de tres personas y los hogares con personas con disminuciones y con dependencia reconocida (que computan como si fueran dos residentes). El año 2018, más de 21.000 familias se beneficiaron de este tipo de bonificación, cosa que supone un ahorro de 56 euros anuales por término medio.