Un año y medio después de que la pandemia de la covid-19 y las restricciones impusieran abruptamente una nueva forma de trabajo basada en la conectividad remota, el debate sobre la vuelta de los empleados a las oficinas no está ni mucho menos cerrado. Ahora ha aparecido la tendencia de establecer modelos híbridos, sacando provecho de las enseñanzas que nos ha brindado la “oficina en casa”. En este contexto, las oficinas tradicionales ya son cosa del pasado, y en Cellnex lo tienen claro. De aquí, la nueva sede de la compañía que estrena en Barcelona, en el emergente centro de negocios BcnFira District.

“La experiencia de la empresa y de los empleados en este periodo ha sido fundamental en el diseño de un plan que se basa en la confianza, en creer y escuchar a aquellos que, al final del día, son quienes definen nuestro proyecto”, explica Anna Bufi, directora de personas y organización de Cellnex España. El valor de las personas en una de las empresas con mayor rentabilidad por empleado del mundo es incuestionable, pero la confianza juega ahora un papel aún más troncal potenciando el empoderamiento: el liderazgo personal, la autonomía y el compromiso. “Queremos trabajar mejor, no más. Y vamos a hacerlo con una flexibilidad que va a permitir el trabajo híbrido sobre la base de que los resultados se cumplan estés donde estés”.

Cellnex estrena un nuevo modelo de Smart Working y Smart Workplace con el objetivo de derribar muros y eliminar anclas, para hacer el trabajo más flexible, eficiente y colaborativo 

Smart Working, el nuevo y eficiente sistema de trabajo postcovid

Con la seguridad como máxima se enmarca el proyecto Smart Working que Cellnex instaura en sus nuevas oficinas y que busca transformar el entorno laboral sobre tres ejes: empoderamiento, eficiencia y colaboración. El nuevo edificio elimina jerarquías y promueve la colaboración, la innovación y la iniciativa con espacios abiertos, colaborativos y preparados para el trabajo híbrido. Otro de los grandes objetivos del proyecto es ganar agilidad, mediante el uso de las herramientas de digitalización que han permitido acelerar procesos o liberar a las personas para realizar trabajos de más valor añadido. 

Los trabajadores reciben el kit Smart Workplace compuesto, entre otros, por un teclado y ratón inalámbricos y una mochila. Los profesionales ya no tienen su mesa, su extensión de teléfono o su escritorio. Uno de los ejes del proyecto es "your workplace is where you are" y con el sistema implementado se han eliminado las anclas. La compañía ambiciona mejorar también las proyecciones profesionales, la calidad de vida e incluso el bienestar de quienes integran el grupo y favorecer la atracción y retención de talento. La comunicación va a ser vital en todo este proceso, que busca que empleados y empresa compartan propósito, visión y valores. 

Cellnex ha propuesto a su personal una serie de 'Retos Smart Working' para aumentar la sensibilización y competencias sobre confianza, eficiencia y colaboración.

La sostenibilidad como esencia del nuevo espacio

“Hemos creado un lugar donde los equipos pueden colaborar y compartir sus experiencias. Un lugar que facilita el rendimiento de las personas y fomenta un entorno de trabajo cohesionado”, resume Laia Bernà Gironès, arquitecta y Global Workplace Manager en Cellnex.

Las nuevas oficinas ocupan aproximadamente la misma superficie que la sede actual, pero su concepción parte de premisas y tiene objetivos muy diferentes que buscan mejorar la experiencia de sus profesionales y clientes. El nuevo edificio elimina las jerarquías en relación a los puestos de trabajo, “se acabaron los despachos, no hay espacios cerrados para nadie, sólo en la zona de presidencia y la planta más pública con espacios de reuniones para atender visitas de clientes y proveedores”. 

Beatriz Mingorance, EHS-Q Project Manager de Cellnex, explicaba el primer día en el nuevo espacio: "Me sentía excepcional y supongo que me siento como es Cellnex como empresa. Me encanta que se haya pensado también en nosotros”.

Por otro lado, Miguel Ángel Gil Castilla, arquitecto IT en Cellnex, explica: “Hemos optado por un diseño que busca mejorar la experiencia de usuario simplificando la conectividad, de forma que con un solo clic puedas conectarte en cualquiera de los espacios y utilizar todos sus elementos colaborativos, ya sea conectado o por wifi”.

La nueva sede, conceptualizada sobre espacios abiertos, luminosos y versátiles, refleja fielmente los valores y la imagen de Cellnex, además de dar fe de sus compromisos con la diversidad y los criterios de ESG. El inmueble en el que se alojan las nuevas oficinas cuenta con las certificaciones Well (confort y bienestar de los usuarios) y Breeam (sostenibilidad de la construcción). La empresa, que utiliza energía 100% verde en este espacio, busca la máxima calificación “Platinum” en Well y el sello Leed sobre sostenibilidad de sus interiores. Con mejoras en la movilidad por su ubicación, el edificio ofrece cargadores eléctricos para vehículos y espacios para aparcar bicis y patinetes eléctricos.

En los espacios colaborativos se han incluido pizarras interactivas de fácil utilización y cuyo contenido puede ser compartido en el momento, y a través de una aplicación, utilizable desde cualquier plataforma, el usuario puede gestionar todos los espacios e instalaciones (reservas de mesas, salas de reuniones, aparcamiento, comedor…) y recibir feedback sobre el uso, necesidades o incidencias.

En paralelo y en colaboración con el departamento de Smart Building, se han integrado soluciones propias del internet de las cosas (IoT) para gestionar de forma más inteligente y eficiente la climatización o la ocupación de espacios. En un entorno de enorme competencia por el talento STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), la empresa aspira a seguir mejorando su reputación para convertirse en objeto de deseo de nuevas promesas.