Damm, compañía adherida al Pacto Mundial de las Naciones Unidas y firmemente comprometida con la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, se ha convertido en la primera empresa a conseguir el rango Platinum otorgado por la red EsAgua. Cetaqua, Water Footprint Network y DNV conceden este reconocimiento a la compañía por su excelencia y compromiso en el uso responsable del agua en sus operaciones.
Damm ha conseguido este importante hito en materia medioambiental en el marco de su compromiso con la red EsAgua, alianza empresarial comprometidas con el uso sostenible del agua y la huella hídrica. La categoría Platinum es el máximo reconocimiento otorgado a las empresas participantes de la organización y se entrega a aquellas compañías que han desarrollado acciones e implementado medidas enfocadas a la reducción de su impacto medioambiental.
El compromiso con la cura del medio ambiente es parte de la identidad de Damm desde sus orígenes, siendo la reducción del impacto en el entorno, la lucha contra el cambio climático y la protección de la diversidad piezas clave en la estrategia de la compañía. "Bajo la máxima 'Medida, analiza y actúa' la compañía ha impulsado múltiples proyectos para la mejora medioambiental y la reducción del gasto de agua en todos los procesos de fabricación", según manifiesta Juan Antonio López Abadía, director del Departamento de Optimización Energética y Medio Ambiente de Damm. Estas iniciativas han llevado a la compañía a reducir en un 36% la ratio de consumo de agua a sus fábricas desde 2008. Además, la cervecera fue pionera dentro de la industria al impulsar el cálculo de la huella hídrica y de cada unidad de producto con la finalidad de controlar y reducir su impacto ambiental.
Reducción del consumo de agua en toda la cadena
Damm ha impulsado un sistema de gestión ambiental transversal con acciones orientadas a reducir su impacto medioambiental. En el actual contexto de emergencia climática y escasez de agua, la optimización del consumo de agua en toda su cadena de valor se ha convertido en una prioridad.
La compañía promueve la cuantificación al detalle el consumo de agua de sus 16 plantas de producción y envasado en la península Ibérica y de la huella hídrica de su cadena de valor a través de los indicadores ambientales de la Huella Hídrica (metodología de la Water Footprint Network) y la Huella de Agua (metodología ISO 14046). Además, Damm es también miembro de Comunidad de Usuarios de Aguas del Valle Bajo y Delta del Llobregat (CUADLL), el fin del cual es el de conseguir un aprovechamiento sostenible de las reservas hídricas almacenadas en el acuífero profundo del río Llobregat y potenciar entre las entidades usuarias la implantación de nuevos mecanismos de ahorro y racionalización del uso del agua.
Más allá de los proyectos desarrollados en las fábricas, los equipos de Damm asesoran a los agricultores para la optimización del gasto de agua de sus cultivos. En este sentido, la empresa trabaja en la digitalización de los procesos de cultivo lo que entre otras cosas le permite medir y reducir el consumo de agua en los campos de producción de cebada, que suponen en torno al 95% de la huella hídrica de una cervecera.