Reconocido internacionalmente y acompañando de los momentos más felices de nuestra vida, la DO Cava es sinónimo de tradición y autenticidad. Sus orígenes nos remontan al momento de más esplendor de la viticultura catalana, a mediados del siglo XIX, cuando familias de Sant Sadurní d'Anoia investigaban una nueva técnica de elaboración espumosa. El resultado es un producto de extrema calidad, con una larga historia y estricto con el método tradicional.
Durante la década de los 60 empezó la exportación, que lo lleva hoy en día a ser el vino espumoso con Denominación de Origen más exportado del país, con presencia en más de 120 países de todo el mundo. La viña, el paisaje, el clima y la tierra son sus actores imprescindibles, que nos regalan identidad. Descubrir todos los secretos, tipo y categorías te regalará una experiencia todavía mejor de las burbujas.
La DO Cava es sinónimo de excelencia, siendo el vino espumoso con DO más exportado de España / DO Cava
Conocer a la historia, la zona y la vinificación te ayudará a escoger cuál es tu opción, así como su versatilidad: ¡es el tándem perfecto, por ejemplo, para las comidas de Navidad!
¿Qué quiere decir DO Cava?
La denominación se remonta al 86 para referirse a los vinos espumosos elaborados por el método tradicional a la llamada región del "cava". La zona vitivinícola del Penedès es donde se explica y se vive el origen del cava, con el municipio de Sant Sadurní d'Anoia como capital, donde se encuentra el 95% de la producción. Esta denominación de origen, sin embargo, tiene una peculiaridad: existen otras zonas de España que por motivos históricos también pueden elaborar Cava.
Hablamos de las zonas del Valle del Ebro, la zona de Levante, a Valencia, y Almenadrejo, en Badajoz. El Consejo Regulador del Cava ha aprobado este año una nueva normativa de segmentación de la denominación de origen, con el objetivo de hacer más fácil la identificación de la zona geográfica e incrementar los estándares de calidad de los productos de más alta gamma.
Lo que diferencia la DO Cava, por lo tanto, de la mayoría de espumosos es su método de elaboración tradicional. Denominado también champenoise, se realiza una segunda fermentación en botella. ¡De hecho, las primeras botellas fueron fruto de una fermentación espontánea que se rechazaba! Inspirándose en el Champagne, poco a poco fue descubriéndose como pasar de estos vins du diable al Cava.
El símbolo de calidad, sin embargo, empieza en la misma viña. Una buena elección de la uva, con un buen nivel de acidez para la conservación y la doble fermentación, es la clave. Durante la primavera, y a medida que las temperaturas aumentan, brotan las variedades del viñedo. La estación en que se hace la vendimia es el verano, y las primeras variedades son el Chardonnay, el Pinot Noir y el Macabeo.
El 95% de la producción de la DO Cava se encuentra en el Penedès, su tierra de origen / DO Cava
Uno de los retos que afronta la producción de Cava es la sostenibilidad. Por eso se han puesto en marcha todo un plan de medidas como la reducción del tratamiento químicos, la conservación de la biodiversidad y los paisajes o la gestión responsable del agua. Desde el Consejo Regulador se ha hecho una apuesta para que a partir del año 2025 los Cavas de Guarda Superior sean 100% ecológicos y procedentes exclusivamente de viñas seleccionadas y certificadas como ecológicas, un rasgo diferencial para este segmento de productos.
Calidad y exigencia: Cava de Guarda y Guarda Superior
El método tradicional ya es sinónimo de calidad, pero la introducción de las categorías de Cava de Guarda y Cava Superior ha elevado estas pequeñas joyas. Con esta categorización es más fácil identificar los segmentos, el origen y la trazabilidad.
Las categorías se dividen en: Cava (Cava de Guarda), Cava Reserva, Cava Gran Reserva i Cava de Paraje Calificado (Cava de Guarda Superior).
El método tradicional es diferencia por la segunda fermentación en botella / Foto: Marc Castellet Puig
- Cava Tradicional: se realiza con una crianza de 9 meses en botella. Ligero, afrutado y cítrico es ideal para casar con aperitivos, ensaladas o canapés.
- Cava Reserva: pide un mínimo de 18 meses en botella, que le aporta riqueza aromática y complejidad. Es el comodín perfecto para cualquier menú.
- Cava Gran Reserva: destaca por la personalidad propia que adquiere después de los 30 meses en botella. Elegante y gastronómico, es extremadamente equilibrado.
- Cava de Paraje Calificado: un producto único, de alta calidad, delicado y singular. Con más de 36 meses en crianza, es ideal para paladares gourment y platos elaborados.
Conservar bien el producto en casa es imprescindible para disfrutar al máximo la experiencia. Es recomendable que tanto la temperatura como la humedad sean constantes, a poder ser a unos 14º y con una humedad del 50%. Se tiene que evitar el contacto de la botella con la luz, ruidos o vibraciones.
La versatilidad de los tipos de Cava
En cada una de las categorías explicadas, también podemos escoger el tipo de cava en función de nuestras preferencias. La diferencia la marca la dosificación, que se trata de una mezcla de vino con base de azúcar pero con muchas posibilidades y variables. La cantidad de azúcar del licor de expedición marcará la diferencia y el toque de cada botella. La dosificación que lleven dependerá del tipo de azúcar y del vino base que se añada.
En esta línea, encontramos desde el más seco, el Brut Nature (sin azúcares) pasando por el Extra Brut, el Brut, el Extra Seco, el Seco, el Semi Seco y hasta el Dulce. A las categorías de Gran Reserva y de Cava de Paraje sólo se permite hacer los tipos Bruts.
Además, siempre podemos disfrutar del Cava Rosado, singular por su color diferenciador a pesar de seguir el mismo método y clarificación. Durante su elaboración, se utiliza uva negra que le da este distintivo color. A partir de aquí, sigue el mismo proceso de producción que el resto. En función de los meses de crianza, también lo podemos encontrar Cava de Guarda Rosat, Reserva o Gran Reserva.
Cada vez son más los adictos a las burbujas rosadas / DO Cava
Visita a la capital: Sant Sadurní d'Anoia
Si estás buscando la experiencia vinícola por excelencia, no puedes perderte la visita al origen de la DO Cava. Las cavas salpican los campos y allí podrás conocer por dentro de todos los procesos: desde la viña y la bodega hasta la prensa y el embotellado. Sant Sarduní d'Anoia es el sitio para tomar conciencia del territorio y su relación con el Cava. Historia, cultura, geografía y patrimonio son la cuna del espumoso. El destino ideal para hacer un recorrido y disfrutar del enoturismo en familia.
En el pueblo se encuentra el Centro de Interpretación del Cava, situado en una antigua destilería de vino del año 1814, en el edificio de La Fassina. Y un paseo por el centro permite contemplar exponentes de arquitectura modernista, como las casas de Lluís M. Güell o los almacenes Santacana Roig, de Domènech Boada. Si queréis visitar el Vinseum, el Museo de las Culturas del Vino de Catalunya, deberéis desplazaros hasta Vilafranca del Penedès.
Una imprescindible visita son las bodegas, y la parada obligatoria es cavas Codorniu. La bodega se encuentra constituida en un edificio de Josep Puig y Cadafalch, de entre el 1902 y 1915, considerado monumento historicoartístico nacional. Cuenta con 26 kilómetros de cavas subterráneas.
Durante la visita también podemos ver Freixenet, un negocio de 150 años de historia que nace en casa Sala y que tiró su primera botella de espumoso en 1914, o en las cavas de Vilarnau, Carol Vallès o Cava Bertha.
Las viñas a vista de pájaro
Una buena forma de descubrir y disfrutar del mar de viñas que se extiende por el Penedès es hacerlo recorriendo los miradores, conocidos con el nombre de "miravinyes", en Sant Sadurní d'Anoia. Desde estos lugares privilegiados podréis contemplar unas panorámicas únicas y podréis subir a la ermita de Sant Benet d'Espiells. Todos los miradores los podréis encontrar a la aplicación del móvil "Miravinya", que propone un recorrido por la geografía, naturaleza y paisaje de la región.
También tenéis la opción de recorrer el Camino del Vino, de Vilafranca del Penedès: un paseo de tres kilómetros y medio de camino de paseo interpretativo con ocho estaciones que invitan a la reflexión.
Con la colaboración de:
