La comarca del Pallars Sobirà se ubica en el noroeste de Catalunya, en la zona del Alto Pirineo. Es una de las comarcas más grandes de Catalunya pero también una de las menos pobladas donde sólo Sort, su capital, parece romper con tranquilidad que predomina. También se puede encontrar la cima y el pueblo habitado más alto de Catalunya, el estanque más grande de los Pirineos y uno de los mejores ríos de aguas bravas de Europa: la Pica d'Estats, Rubió, el Certascan y la Noguera Pallaresa. Todo eso en la comarca con más zonas protegidas de toda Catalunya.
Es traca de una de las comarcas mayores de Catalunya pero también una de las menos pobladas donde sólo Sort, su capital, parece romper con tranquilidad que predomina
Es una comarca de montaña que limita con la Val d'Aran, la Alta Ribagorça, el Pallars Jussà, el Alt Urgell y también con las vecinas Andorra y Francia. El Pallars Sobirà se conforma gracias a 15 municipios que agrupan un total de 135 pueblos que se reparten por los diferentes valles que confluyen en la Noguera Pallaresa como son el valle de Àssua, el valle de Cardós, el valle Herrera, el valle de Siarb o los valles de Àneu.
La escasa población de la comarca ha posibilitado que la naturaleza se haya conservado casi intacta y por este motivo la mayoría del territorio está protegido: el Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, con más de 200 estanques y donde el agua es la principal protagonista, el Parque Natural del Alto Pirineo, mosaico donde se mezclan los valles profundos refugio de muchas especies amenazadas, la Reserva Natural de Boumort, la Reserva Natural Parcial de la Noguera Pallaresa-Colegados y muchos otros espacios de gran valor que hacen del Pallars Sobirà un paraíso natural.
Destinación líder en deportes de invierno
La práctica del deporte en una comarca con un paisaje como este hace que sea un destino obligado que ha permitido consolidar la comarca como una de las destinaciones líderes en deportes de invierno y senderismo. En el Pallas Sobirà se puede andar sin fin, hacer esquí alpino, esquí de fondo, snowboard, freestyle, raquetas de nieve y muchas otras actividades.
La comarca se encuentra atravesada por la antigua red de caminos que comunicaba los pequeños pueblos del Pallars Sobirà y que actualmente permite adentrarse en la naturaleza y viajar a un pasado no tan lejano. Más de cien caminos que recorren todos los rincones de la comarca. Tanto se vale el nivel que tenga el visitante, siempre encontrará un sendero a su medida: desde pequeños recorridos familiares hasta largas travesías de alta montaña.
En el Parc Natural de l'Alt Pirineu está situada la estación de Port Ainé. Su privilegiada situación, bajo el Pico del Orri (2.440 m), con el 95% de las pistas orientadas a la cara norte, le permite disfrutar de un microclima favorable sobre todo en temporadas con nevadas escasas y de una inmejorable calidad de nieve polvo desde diciembre hasta abril. Para muchos, es considerada la estación de esquí con la mejor nieve del Pirineo. Además, situado a la misma estación de Puerto Ainé, a 2.000 metros de altura está el Hotel Port Ainé 2000*** que mujer al cliente la oportunidad de salir esquiando desde el mismo recinto sin necesidad de coger remonte o preocuparte por los desplazamientos por carretera.
La única estación junto al Parc Nacional d'Aigüestortes y Estany de Sant Maurici es Espot Esquí. Las pistas se caracterizan por encontrarse dentro de frondosos bosques de pino negro que trasladan a otro mundo. También las preciosas vistas de montañas de más de 3.000 m hacen que el esquiador se sienta en plena naturaleza alpina. La estación se convierte en la mejor opción si los visitantes, grandes o pequeños, quieren iniciarse en la práctica del esquí o el snowboard.
El Pallars Sobirà sin embargo, ofrece una dimensión todavía más intensa si lo que se quiere es vivir la naturaleza cuando se muestra más esplendorosa. Las estaciones de esquí de Tavascan y Virós-Vallferrera son la puerta de entrada a una gran aventura. Referentes en la práctica del esquí de fondo, ambas disponen de refugios donde conseguir todo el necesario para disfrutar de una jornada completa de nieve.
Un legado que se ha preservado a lo largo del tiempo
Otro motivo para visitar la comarca es su cultura y patrimonio. La autenticidad de los pueblos de piedra con tejados de pizarra y balcones de madera brinda la oportunidad de vivir la experiencia de un viaje a los orígenes, un legado que se ha preservado a lo largo del tiempo. Aprender cómo se obtenía el hierro en el valle Herrera y la sal en Gerri de la Sal. Conocer lo que supuso la Guerra Civil en el Punto de información sobre la Guerra Civil y la posguerra situado en Ribera de Cardós.
También hay que hacer una mención especial a las tradiciones de la comarca pallaresa. Una de las fiestas más mágicas son las fallas, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pero también hay que destacar otros como no te puedes el carnaval, que llena de desenfreno todas las calles y también pistas de las estaciones de montaña.
Y para cerrar boca, una gastronomía donde si puede probar la belleza de los paisajes. Puchero, girella, verdura de col y picatoste, vianda, xicoies, palpes, alioli de membrillo son algunos de los productos más típicos de la comarca. Restaurantes de historia, modernos puntos de restauración e incluso gastronomía en el más alto de las montañas, donde las estaciones de esquí ofrecen desde platos típicos hasta foodtrucks. En el Pallars Sobirà se come a gusto.