Actividades culturales, rutas, museos, gastronomía, deporte, historia, son la carta de presentación perfecta de la comarca del Ripollès, uno de los destinos con más monumentos de arte románico de Europa.
Su localización, casi estratégica -en el norte de Catalunya, en la zona de los Pirineos-, hace posible llegar en menos de una hora y media desde Barcelona y Girona. El Ripollès limita con la Cerdanya, el Berguedà, la Garrotxa y Osona y es una comarca claramente rural. Se conforma gracias a 19 municipios que se estructuran en tres grandes zonas geográficas: la Vall de Ribes, la Vall de Camprodon y el Baix Ripollès donde se encuentra la capital de la comarca, Ripoll.
La naturaleza se convierte en la protagonista y su gente es consciente
En el Ripollès hay 32.000ha de zonas de interés natural protegidas. El Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Freser ocupa casi la mitad de este territorio haciendo de su fauna y flora, su bandera. Dentro del parque natural se pueden ver muflones, rebecos y bosques singulares como el Bac de Carboners. Además, la emblemática Vall de Núria y su santuario, a casi dos mil metros de altura, se esconden en el corazón de este paraje de riqueza natural único, dominando uno de los puntos más elevados de la Vall de Ribes.
La estación de la Vall de Núria está rodeada por grandes cumbres y es el origen de multitud de fuentes y torrentes. Un marco natural mágico durante todo el año que en invierno consigue mostrarse en su máximo esplendor. Un entorno que te permite convertir tu visita en una auténtica aventura. Se puede hacer senderismo con raquetas de nieve, circuitos de orientación, esquí, snowboard e incluso, buceo bajo el hielo del gran lago que preside el valle.
Además, en este entorno privilegiado, rodeado de cumbres de casi 3.000 metros, está el Hotel de la Vall de Núria***, un alojamiento en que se pueden experimentar sensaciones únicas justo en medio de los Pirineos. Con la restauración de uno de los edificios, el de Sant Josep, el hotel ha ganado el premio GreenBuilding de sostenibilidad de la Unión Europea.
"La Cuna de Catalunya"
Además de una naturaleza esplendorosa, el Ripollès también destaca para ser un territorio con uno grande pasado histórico y cultural, considerado la "Cuna de Catalunya", con más de 98 monumentos de arte románico de los Pirineos repartidos entre los 19 pueblos de la comarca. Se trata de una de las concentraciones mayores de arte románico de Europa.
Más de 98 monumentos de arte románico de los Pirineos repartidos entre los 19 pueblos de la comarca
Un ejemplo de estos monumentos les encontramos en el monasterio de Sant Joan de les Abadesses, uno de los monumentos más importantes del Románico Catalán, el portalón del s. XII del monasterio de Santa Maria de Ripoll, candidata a ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, el monasterio de Sant Pere, el Pont Nou de Camprodon o la ermita de San Gil a la Vall de Núria.
Otro motivo para visitar la comarca son sus museos y centros de interpretación que hacen posible conocer de bien a cerca de algunas curiosidades históricas así como acercarse al talante más rural que todavía hoy día se puede encontrar en la comarca. El Museu Etnogràfic de Ripoll, el primero de toda Catalunya, permite a sus visitantes hacer un recorrido que les descubrirá el pasado reciente, la cultura y la tradición del Pirineo de Girona a partir de la cual se puede reconocer una manera de vivir y de sentir. En este museo, los visitantes más menudos también podrán hacer talleres como "Hacemos un cordero".
Otras opciones también son el Centre d’interpretació del Mite del Comte Arnau en Sant Joan de les Abadesses o el taller "Hendido de monje copista" al Scriptorium de Ripoll En este último, los visitantes podrán comprobar la importancia que tuvo el escritorio del Monasterio de Santa Maria de Ripoll dónde la producción y copia de manuscritos ocurrió una de las más importantes de Europa y acabar escribiendo como lo hacían los monjes copistas del Monasterio en el siglo IX-X.
En el Santuario del Valle de Núria también se encuentra instalada la exposición "La pisada del lobo", donde el público amante del entorno natural y montañés podrá conocer el pasado, presente y futuro de este animal tan emblemático y entenderlo mejor, así como|cómo el debate de su retorno a nuestras tierras. Y al pie del Valle, a la estación donde empieza el trayecto del Tren de Cremallera está situada la Exposició del Cremallera de Núria. Adentrarse en la historia de este transporte histórico. Conocer locomotoras más antiguas como "la Jorobada", la Eléctrica E-3 en su estado original o también al coche salón son algunos de los atractivos de esta curiosa exposición.
Si visitas el Ripollès, tuviera en cuenta las visitas guiadas que se llevan a término como por ejemplo, la visita al Monasterio de Sant Joan de les Abadesses, la visita a Camprodon o la visita a la Vall de Núria, así como los packs turísticos que llegan para ponerlo todavía más fácil.
Se trata de una comarca muy versátil, siempre rodeada de naturaleza, que permite una infinidad de combinaciones y hacer disfrutar tanto a grandes como pequeños.