Elena Barraquer es la tercera generación después de Ignasi y Joaquim Barraquer dedicada íntegramente a la salud ocular. Después de 100 años que su abuelo patentara una nueva forma mucho menos invasiva para eliminar las cataratas, Elena Barraquer dirige la fundación que lleva su nombre y que, a lo largo de los últimos quince años habrá devuelto la visión "a unas 20.000 personas".
Barraquer, que compagina el trabajo en la clínica con el de la Fundación, explica que por culpa de la pandemia se tuvieron que detener todas las intervenciones y también los viajes planeados este año con los voluntarios para eliminar las cataratas de centenares de personas del África. Precisamente, Barraquer es crítica con cómo la Covid19 ha hecho desaparecer y silenciar todo el resto de intervenciones. "Hay centenares de personas que han muerto por miedo a ir a los hospitales", revela Barraquer. Es por eso que cree que la desescalada tendría que haber sido más rápida, con medidas, pero que permitieran a las personas volver a tratarse de las patologías previas.
La fundación seguirá trabajando los próximos meses para conseguir nuevos fondos y poder financiar las misiones a varios países, donde Barraquer y su equipo devolverán la vista a muchas personas. Mientras tanto, anima a presentarse a los Premios Talent como herramienta de fomento de los valores de la innovación y el trabajo bien hecho.
La campaña #joimpulsotalent permite hacer aportaciones económicas para apadrinar talento de una forma muy sencilla, ahora y aquí.