El gas natural licuado (GNL) es la única alternativa realista para mejorar la calidad del aire en el sector marítimo y en el entorno portuario. Está compuesto principalmente por metano, la molécula de hidrocarburo más simple, que dota al gas natural de ventajas significativas en seguridad y reducción de emisiones frente a otros combustibles fósiles. Además, es un sistema muy beneficiario porque ayuda al proceso de descarbonización de los buques mediante la reducción de las emisiones de sus motores de gas.
Esta alternativa genera alrededor de un 30% menos de emisiones de CO2 que el petróleo y sus derivados
En concreto, reduce en un 80-90% los óxidos de nitrógeno (NOx), un 20-30% las de dióxido de carbono (CO2) y prácticamente en un 100% las de óxido de azufre (SOx) y partículas, en comparación con los combustibles tradicionales.
La terminal de GNL de Barcelona es la mayor de este tipo en España
La península ibérica juega un papel fundamental debido a su fortaleza en GNL, a los nuevos servicios ofrecidos en sus plantas de regasificación y a su posición geoestratégica como punto de cruce relevante en las rutas marítimas globales.
Actualmente la terminal de GNL de Barcelona es la mayor terminal de este tipo en España, con una capacidad de almacenamiento de 760.000 m3 y una capacidad de regasificación de 1.950.000 m3 (n)/h.
En 2017 fue la terminal que recibió el mayor número de operaciones de descarga de GNL (74), de buques de 8 países diferentes
También es una instalación importante para reforzar la seguridad de abastecimiento del país: en 2017 fue la terminal que recibió el mayor número de operaciones de descarga de GNL (74), de buques de 8 países diferentes.
Barcelona, un papel clave en el mapa internacional
La terminal de gas natural licuado de Barcelona, la primera de Europa continental, se puso en servicio en 1969. Inicialmente, esta instalación suministraba gas a la ciudad de Barcelona y, posteriormente, al resto de la península. Hoy en día desempeña un papel clave en el mapa internacional del GNL.
La planta ha aprovechado su gran experiencia y ha sido pionera en toda la innovación y nuevos servicios que aportan valor añadido a la cadena de valor del GNL. Además de la carga de camiones cisterna y otros servicios tradicionales, se ha adaptado técnicamente para ofrecer otros servicios logísticos innovadores, como operaciones de recarga, a pequeña escala, distribución de GNL por tren y abastecimiento de GNL como combustible. Esto ha permitido pasar de una planta tradicional de GNL a una terminal multimodal. Esta terminal de GNL es operada por el gestor del sistema de la red de transporte, Enagás.
Se ha evolucionado de una planta tradicional de GNL a una terminal multimodal
Detrás de esta infraestructura hay una historia de casi 50 años, en los que se ha convertido en un referente en seguridad, respeto al medio ambiente y, además, en un impulsor de la innovación.
El proyecto CORE LNGas hive
Enagás está coordinando el proyecto CORE LNGas hive, cofinanciado por la Comisión Europea y liderado por Puertos del Estado, para impulsar el uso del GNL como un combustible más sostenible en el sector del transporte, especialmente el marítimo.
Barcelona es una de las principales áreas donde se implementan los desarrollos del proyecto, tales como la adaptación del pantalán pequeño para suministrar directamente GNL a los barcos propulsados por ese combustible, el estudio de viabilidad de un remolcador propulsado por GNL, una barcaza para el abastecimiento de combustible GNL dentro del puerto y el diseño de un equipo que proporciona el suministro de energía eléctrica necesario a un buque a través de un generador alimentado con GNL, lo que permitirá la reducción de emisiones a la atmósfera en un puerto clave como Barcelona.
Otra iniciativa incluida en el proyecto CORE LNGas hive es la adaptación de una straddle carrier (equipo móvil especial para el transporte de contenedores ISO. Se utiliza para manipular los contenedores dentro de las terminales de contenedores de puertos, cargando, descargando y apilando los contenedores) a gas natural en el Port de Barcelona que cuenta con la participación de la terminal de contenedores del Port —APM Terminals Barcelona— que cede la máquina.
Consiste en la modificación de los motores de la straddle carrier de diésel para que puedan funcionar con gas natural (motores dual fuel o motores 100% gas) y la incorporación de los correspondientes tanques de GNL. Es un proyecto pionero en las terminales de contenedores del Mediterráneo.
El Port de Tarragona, socio del proyecto
Por otra parte, el Port de Tarragona, como socio del proyecto CORE LNGas hive, ha desarrollado el estudio de ingeniería de la adaptación de una locomotora del puerto alimentada por diésel a GNL. Esta iniciativa prepara el camino hacia la introducción del GNL como una alternativa más sostenible a la tecnología diésel actual en el Port de Tarragona.
Estos desarrollos están de acuerdo con la Directiva de la UE 2014/94 sobre el despliegue de la infraestructura de combustibles alternativos (Clean Power for Transport) y las regulaciones de la OMI (Organización Marítima Internacional).