La Planta de Regasificación de Enagás en Barcelona y el Port de Barcelona forman parte del proyecto ‘Core LNGas hive’, que busca desarrollar una cadena logística integrada, segura y eficiente, para el suministro del gas natural licuado (GNL) como combustible en el sector del transporte, especialmente marítimo, en la península Ibérica.
En concreto, las actividades del proyecto en la planta de regasificación y el puerto de Barcelona consisten en estudiar la viabilidad del suministro de GNL dentro del puerto a través de alternativas como un remolcador con motor a GNL, elementos flexibles como mangueras en el muelle pequeño de amarre, o una unidad móvil tipo contenedor para suministrar electricidad generada por GNL a los ferries en su estancia en el puerto, entre otros. Core LNGas hive promoverá el uso de este combustible alternativo no solo en los barcos, sino también en las zonas portuarias, y contribuirá a la descarbonización de los corredores europeos del Mediterráneo y del Atlántico.
El proyecto busca desarrollar una cadena logística para el suministro del gas natural licuado como combustible
El proyecto, coordinado por Enagás, compañía certificada como TSO independiente por la Unión Europea, y liderado por Puertos del Estado, lo forman 42 socios de España y Portugal y cuenta con 25 sub-actividades (14 estudios y 11 estudios con proyectos piloto). El presupuesto total asciende a 33,3 millones de euros y se prevé que su ejecución se extienda hasta 2020. Esta es una iniciativa cofinanciada por la Comisión Europea, a través del mecanismo Conectar Europa (CEF) de la convocatoria de Transporte, para el impulso del gas natural licuado (GNL) como combustible. Además de Enagás, otras entidades que participan en el proyecto son Gas Natural Fenosa, CEPSA, Autoridad Portuaria de Barcelona, HAM, Suardiaz, Idiada, TCB, BEST y UTE. En este contexto, la península Ibérica cuenta con una posición geoestratégica y unas infraestructuras gasistas clave para consolidarse como referente europeo en gas natural licuado (GNL).
Barcelona como hub de distribución de GNL en el Mediterráneo
Tanto el Port de Barcelona como Enagás están apostando de manera decidida por el gas natural con la idea de desarrollar la cadena de suministro necesaria para convertir el Port de Barcelona en un hub de distribución de GNL en el Mediterráneo. Ambas entidades han firmado un convenio para potenciar el GNL como combustible. Especialmente en los países del norte de Europa, donde la normativa obliga a los buques a utilizar combustibles menos contaminantes, el GNL está siendo reconocido y potenciado como alternativa real y sostenible frente a los carburantes convencionales para el transporte.
“El GNL es la única solución comercialmente viable a gran escala para alcanzar las reducciones de emisiones necesarias, sin necesidad de invertir en costosos equipos de tratamiento de gases de escape”, señala el presidente de Enagás, Antonio Llardén, en su web. “Se trata de una tecnología segura, ampliamente probada y competitiva en costes”. La existencia de infraestructuras de suministro de GNL en el puerto de Barcelona es una condición imprescindible para potenciar el uso de este producto como combustible alternativo de transporte. Con ello, el gas natural permitirá la reducción de gases contaminantes y partículas en suspensión para mejorar de la calidad del aire del entorno y de la ciudad.
Las claves del GNL
¿Qué es el gas natural licuado?
El gas natural licuado (GNL) es gas natural que se ha procesado para ser transportado en estado líquido, en el que ocupa hasta 600 veces menos espacio. El GNL se transporta en buques especiales llamados metaneros a 160º bajo cero. El GNL es inodoro, incoloro y no es tóxico.
¿Por qué el gas natural es una alternativa para el transporte?
El uso del gas natural permite reducir las emisiones de CO2 entre un 30 y un 50% respecto a otros combustibles fósiles más contaminantes como el fuel-oil o el carbón. Además, permite reducir aproximadamente, un 90% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y elimina prácticamente la emisión de partículas sólidas y óxidos de azufre, contribuyendo significativamente a la mejora de la calidad del aire en las ciudades. Además, el uso de gas natural en transporte terrestre permite reducir el coste por kilómetro entre un 30% y un 50% respecto al diésel y la gasolina.
¿Qué es una planta de regasificación?
Una planta de regasificación es una instalación industrial en la que se recibe el GNL en buques metaneros para su almacenamiento y posterior regasificación. Ya en estado gaseoso, el gas natural se inyecta a la red de gasoductos.
¿Qué función cumple una planta de regasificación?
La Planta de Regasificación de Barcelona cumple una función estratégica en el Sistema Gasista, ya que puede recibir gas natural de diversos orígenes a través de buques metaneros, lo que permite al país contar con un suministro muy diversificado.