El Reial Cercle Artístic de Barcelona hace el año que viene 140 años, y Josep Fèlix Bentz, su presidente, intuye una lenta recuperación que quizás obliga a replantear parte de las actividades previstas, aunque mantienen una fecha que será importante para una entidad degana en Barcelona. La sede del Palau Pignatelli se ha renovado los últimos años, con una inversión importante, y para la entidad es fundamental "mantener las relaciones y las actividades con los socios".
Según Bentz, el sector de los ateneos y centros culturales "se verá muy afectado por la crisis", aunque cree que al basarse en la permanencia de personas que no sólo son usuarios, sino que forman parte de la masa social de una entidad, podrá subsistir y replantear las actividades. En su caso, han tenido que suspender "todas las actividades que hasta ahora había en el Círculo: cine, conciertos, ensayos de la Orquesta propia que tenemos, clases de arte, conferencias y exposiciones". Por eso dice que "hay que ver el coste económico y social que tendrá" la pandemia en el sector cultural.
Fèlix Bentz ha sido uno de los revulsivos de la renovación del Círculo los últimos años y se congratula de haber hecho las previsiones adecuadas, ya que "el Círculo tiene conectividad en Internet en todas las plantas, y su renovación se planteó en clave tecnológica, con lo que hoy podemos hacer cualquier actividad cultural y transmitirla en streaming al momento," y eso los convierte en uno de los ateneos mejor adecuados a la tecnología actual. "La apuesta que se hizo hace tres años por la tecnología ha estado muy positiva".
Es partidario de trabajar conjuntamente con las administraciones para incrementar los presupuestos públicos de cultura, dedicados a entidades y colectivos, aunque también confía en la relación con el mundo empresarial. Finalmente y en cuanto a los Premis Talent, Bentz anima a todos los artistas a presentarse en estos "momentos en que la creatividad aflora por culpa del confinamiento".