En España, cada vez es mayor la preocupación por la protección de los hogares en situación vulnerable. En el caso de la pobreza ligada a la energía, en los últimos meses se ha desarrollado un debate a nivel estatal con importantes impactos en la sociedad, las administraciones y las empresas suministradores. Según el III Estudio de pobreza energética de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), 5,1 millones de personas en España, el 11% de los hogares, son incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en invierno.

Ante esta cruda realidad las entidades del tercer sector han promovido una serie de acciones para reducir y erradicar la pobreza energética como promover un uso racional de la energía o mejorar los hogares para hacerlos más eficientes. Estas iniciativas deben contar con el apoyo decidido de las administraciones y las empresas energéticas, y algunas de estas, como Gas Natural Fenosa, ya se han puesto manos a la obra para lograr que el fenómeno de la pobreza energética pierda terreno en nuestro país.

Uno de los proyectos impulsados para alejar el fantasma de la vulnerabilidad energética de los hogares más desfavorecidos es la “Escuela de energía”, un proyecto itinerante de la Fundación Gas Natural Fenosa único en España, cuyo objetivo es formar a familias vulnerables y trabajadores sociales de la administración y entidades sociales a través de talleres centrados en la eficiencia energética, entender la factura y cómo reducirla. Según la Fundación, se pretende que cada año se puedan llegar a más 2.000 personas a través de sus talleres y cursos formativos.

“Trabajadora social: La formación nos ayudó a entender la factura energética y saber cómo optimizarla”

Las formaciones que ofrece esta escuela se centran en cuatro campos, en los que se explica el funcionamiento del sector energético, la composición y conceptos de la factura energética, las ayudas disponibles para personas vulnerables -como es el bono social- y por último medidas y consejos de eficiencia energética que pueden aplicarse en un hogar para reducir al máximo su consumo energético. Los conceptos explicados en las escuelas son de enorme utilidad ya que responden a muchas dudas y problemas habituales que afectan de pleno tanto a las personas en situación de vulnerabilidad como a aquellos que los atienden desde la administración o las entidades sociales.

Una de las trabajadoras sociales que han participado en el proyecto es Mónica Rodriguez, vinculada de los servicios sociales del Ayuntamiento de Tordoya (A Coruña) y miembro del Colegio Oficial de Trabajo Social de Galicia. “Lo más interesante de la sesión de formación fue que nos ayudó a poder interpretar y entender todos los conceptos de la factura de energía y saber cómo las personas en situación de vulnerabilidad pueden optimizarla” afirma.

Una opinión similar es la de Paula Torreadrado, coordinadora de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tres Cantos (Madrid), que también participó en las sesiones de formación de la Escuela. “Durante la sesión nos informaron también de las ayudas disponibles para personas vulnerables, como es el bono social. Cómo se gestiona, quién puede solicitarlo, cómo y dónde hacerlo…Hay empresas que gestionan estas ayudas y que tienen vías de contacto directo (teléfonos…) para hacerlo. Saber cuál es ese canal nos ayuda mucho a no tener que buscarlo por nuestra cuenta, cosa que retrasa el proceso”, apunta.

La acogida de las formaciones entre los trabajadores sociales y las familias vulnerables ha sido muy buena. “Gracias a estas hemos descubierto que era una necesidad que tenían estas personas. Les ponemos al alcance de su mano los conocimientos que antes debían buscar por su cuenta”, resalta Almudena Laguillo, responsable de la Escuela de Energía de la Fundación Gas Natural Fenosa.

La Escuela de Energía ha formado a cerca de 1.400 personas de toda España

En general el perfil de las personas vulnerables asistentes a la formación son muy variados, según la localidad  en la que se imparta. “En general, son personas con pocos recursos. No pueden hacer frente a las facturas energéticas pero tampoco pueden sufragar los gastos de vivienda, educación, alimentación…Son situaciones generales de pobreza”, explica Jesús Moix, profesor de la Escuela.

“Todas las personas que asisten a las formaciones tienen un gran interés por aprender, tienen dudas, preguntas… La principal duda es que no entienden la factura. No saben si están en el mercado libre o regulado (no saben ni que existe estos mercados), qué tipo de tarifa tienen contratada, si tienen o no un servicio contratado (por ejemplo, de mantenimiento), si tienen o no discriminación horaria…y es bonito porque al final de cada sesión están muy agradecidos porque han aprendido mucho”, añade Moix.

La Escuela de Energía es un proyecto que se enmarca en el Plan de Vulnerabilidad de Gas Natural Fenosa y se puso en marcha a mediados de abril. Comenzó sus sesiones de formación en tres Comunidades Autónomas (Cataluña, Galicia y la Comunidad de Madrid) y ya está trabajando también en Comunidad Valenciana y Castilla y León, Castilla-La Mancha. “Tenemos previsto que a lo largo de 2018 la Escuela extienda sus formaciones a otras Comunidades Autónomas del territorio”, señala Almudena Laguillo, responsable de la Escuela de Energía de la Fundación Gas Natural Fenosa.

Hasta la fecha, esta escuela ha formado a cerca de 1.400 personas en toda España. Asimismo, el proyecto contempla también la edición de guías de divulgación y la puesta en marcha de una página web para difundir consejos y medidas para que los hogares vulnerables puedan reducir sus factura de la luz y gas.