¿Hacia qué modelos energéticos evoluciona la sociedad del siglo XXI? ¿De dónde obtendremos la energía el año 2050? ¿Nos adaptaremos a los cambios con facilidad? ¿A nivel económico, qué coste tendrá? ¿Seremos capaces de evolucionar hacia un futuro donde las energías renovables tengan un peso importante?
El informe Deloitte busca responder a las preguntas plateadas anteriormente mediante el análisis y la experiencia de los autores que lo han desarrollado. La energía que utilizaremos en el futuro tiene que ser aquella energía capaz de dar cobertura a todos los servicios a los cuales estamos acostumbrados a nuestro día a día, y que muy probablemente, nos sería difícil de prescindir en la actualidad. ¿Estaríamos preparados para vivir en una sociedad sin móviles, ordenadores, luz o calefacción? ¿En definitiva, podríamos vivir sin electricidad y el uso de combustibles fósiles en pleno siglo XXI?
Con el informe Deloitte, Una transición inteligente hacia un modelo energético sostenible para España el año 2050: la eficiencia energética y la electrificación, se planifican y se estructuran unos objetivos para entender y analizar hacia dónde evoluciona esta materia científica y este campo tecnológico.
La Unión Europea sigue apostando por la descarbonización de la economía y se está planteando incrementar la ambición de los objetivos establecidos. De hecho, España también mantiene firmes sus objetivos de descarbonización y trabaja para preparar la transición de su modelo energético.
Emisiones por sector económico y combustible el año 2015 (%; MteqCO2)
El año 2015 España emitió un total de 336MteqCO2, principalmente para el consumo de productos petrolíferos en el transporte, la generación eléctrica y la industria. El transporte fue el sector con el mayor volumen de emisiones en el 2015, seguido de la generación eléctrica, los consumos energéticos de la industria y el sector residencial y servicios.
España tendría que emitir en el año 2050 menos de 88 MteqCO2 brutos
2030: el futuro que nos espera
El grado de electrificación de la demanda y el grado de eficiencia energética de los equipos determinarán los escenarios futuros. El informe identifica cuatro posibles evoluciones del modelo energético a medio y a largo plazo:
- El continuista: Similar a la situación actual. El vector energético más utilizado en el 2030 seguirán siendo los productos petrolíferos.
- Electrificar la economía: Se producirá un esfuerzo muy destacable al impulsar la penetración del vehículo eléctrico (50% de las ventas en el 2030), el cambio modal del transporte de mercancías hacia el ferrocarril eléctrico (20% de las t-km totales transportadas en el 2030) y una electrificación de los consumos en edificación.
- Reducción convencional: El esfuerzo se enfocará en el desarrollo de la eficiencia energética. En el sector de la edificación se apostará por las rehabilitaciones de los edificios. El gas natural será el vector energético con mayor desarrollo.
- Alta eficiencia eléctrica: Se impulsarán todas las opciones posibles por la descarbonización con la vista centrada en el 2030 y en el 2050. Se producirá una penetración relevante del vehículo eléctrico en el 2030 (60% de las ventas) y de la electrificación de la demanda en todos los sectores de la economía.
El transporte: un modelo sostenible
Los sectores del transporte y el de la edificación son los que soportan la mayoría de las actuaciones de descarbonización. Con respecto al campo del transporte, uno de los más contaminantes, se puede optar por el uso del vehículo eléctrico, mejorar la infraestructura de recarga para este tipo de vehículo, desarrollar una red de autobuses urbanos eléctrica, realizar un cambio modal al ferrocarril eléctrico del 15% de mercancías transportadas en el 2030 y el desarrollo del gas natural en el transporte de mercancías por carretera y en el transporte marítimo.
El papel de la administración pública
Las administraciones públicas necesitan pasar a la acción y dar un paso decidido hacia la transición del modelo energético. La transición requiere medidas que actúen en cuatro aspectos con respecto al modelo energético español:
- Establecer un marco claro y a largo plazo para la descarbonización de la economía española.
- Modificar los patrones y modelos de consumo de energía final de los consumidores.
- Adaptar el mix de generación eléctrica de forma que se desarrollen los mecanismos necesarios para que se instale nueva capacidad renovable y se aproveche al máximo el parque de generación actual.
- Aprovechar la transición energética para aumentar la competitividad de nuestra economía, crear nuevos puestos de trabajo y fomentar la actividad económica.
¿Cómo será el modelo energético del futuro?
El informe Deloitte apunta que para una transición eficiente del mix de generación energética, se tiene que apostar por tecnologías maduras y aprovechar el parque actual hasta que se desarrollen nuevas tecnologías libres de emisiones.
En el año 2050 el mix de generación eléctrica tendría que ser prácticamente el 100% libre de emisiones
Las políticas que se desarrollen sobre el mix de generación necesitan mantener la mayor cantidad de opciones abiertas a fin de que en función de la evolución de las diferentes tecnologías, se puedan tomar las decisiones más eficientes en el momento adecuado.
Con respecto a las tecnologías de almacenaje de energía, estas han experimentado en los últimos años importantes reducciones de costes y mejores prestaciones. Las baterías eléctricas no se espera que tengan una madurez suficiente como para prestar servicios de soporte al sistema eléctrico de forma masiva antes del 2030. Ante la incertidumbre de cuándo el almacenaje puede ser una alternativa y en qué volumen, es eficiente mantener las tecnologías térmicas convencionales de apoyo que ya están instaladas al sistema y que tendrán que ir desapareciendo a medida que el almacenaje vaya adquiriendo más disponibilidad.
La instalación de plantas de generación eólica terrestre y fotovoltaica para cubrir la electrificación de la demanda en la transición y permitir el cumplimiento de los objetivos renovables sobre energía final de 2030 es la solución más eficiente, debido al mayor grado de madurez económica y disponibilidad de recursos y espacio con respecto a otras tecnologías renovables. A pesar de todo, estas tecnologías siguen presentando retos importantes para su integración en el sistema eléctrico, ya que no se puede gestionar su producción y no aportan la misma capacidad de regulación y control que la generación térmica convencional.
¿Qué piensan los expertos?
José Maria Garcia Casasnovas, presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, detalla que "en Catalunya, el objetivo con la transición energética es que en el año 2030, tenemos que haber reducido hasta un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En el año 2050, tiene que ser de un 100% sin emisión de CO2 o sin emisión de gases de efecto invernadero".
Preguntando sobre cómo tenemos que conseguir un mix energético eficiente, Garcia responde de que "lo tenemos muy difícil". "Hacer un uso del 100% de energía renovables no es posible. Tenemos que tener en cuenta otros factores, como el medioambiental y una garantía del suministro de energía sin interrupciones y con calidad, hecho que se complica cuando utilizas unas fuentes de energía que son intermitentes. Otro de los factores a tener en cuenta son los costes; se tienen que tener unos costes adecuados con el fin de no perjudicar a la competitividad y para no perjudicar a la industria como factor primordial".
Garcia: "Hacer un uso del 100% de energía renovables es imposible"
Sobre el informe, Garcia explica que "Deloitte ha realizado un estudio importante donde expone que si se quieren conseguir los objetivos de cara al 2030-2035, nuestro mix energético se tiene que componer de tres factores: utilizar energías renovables al máximo posible en pequeñas instalaciones, utilizar el gas para compensar las intermitencias de las energías renovables y utilizar la energía nuclear para que sea la energía de base del consumo. En Catalunya el porcentaje de energía nuclear es muy alto y proviene de Ascó y Vandellós".
El informe Deloitte alerta de que el cambio climático y sus consecuencias requieren de cambios importantes en nuestros modelos energéticos. Estos cambios necesitan una actuación coordinada de todos los niveles de las administraciones públicas, empresas y consumidores. La transformación del modelo energético no es solo una necesidad para asegurar la sostenibilidad, también es una oportunidad para fomentar la actividad de nuestras empresas y desarrollar una económica más competitiva.
Precisamente haciendo referencia al cambio climático, Elvira Carles, directora de la Fundación Emprendida y Clima, señala que "la gente es consciente de que el cambio climático es un problema, pero la gente no es consciente de la importancia de este problema". Carles asegura que la población no conoce la relación existente entre el cambio climático y la salud, un hecho realmente preocupante.
Elvira Carles: "La flora y la fauna se están adaptando a los efectos del cambio climático mucho más rápido que los humanos"
Carles explica que "hay toda una serie de cambios que tenemos que intentar mitigar y reducir porque en los próximos 70-80 años sufriremos los efectos sí o sí". Apunta lo siguiente: "Somos de una generación que no tenemos ningún otro remedio que adaptarnos a todos los cambios que nos vendrán".
La directora de la fundación recuerda que "en Europa, el 75% de las emisiones que se generan son debidas a la generación energética en base a carbón. China realiza una cuarta parte de las emisiones de todo el planeta. La sigue Estados Unidos e India. Estos tres sumados dan como resultado el 49,9% de las emisiones de todo el planeta. Las políticas de cambio climático de estos tres países nos arreglarían la mitad del problema".
Carles continua explicando que en "España podríamos tener una generación eléctrica casi del 80% proveniente del sol, pero no lo aprovechamos debido a intereses políticos y económicos".
Carles: "Los desplazados climáticos a día de hoy son 22 millones de personas"
La directora de la Fundación Emprendida y Clima apunta convencida que "los lugares donde hace calor, cada vez hará más y la precipitación variará, será la misma, pero repartida de forma diferente". "En un futuro no muy lejano, Barcelona tendrá unas condiciones climáticas como Sevilla y Sevilla como Marrakech", afirma Carles.
Las energías renovables en Catalunya según los expertos
Preguntando al presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, José Maria Garcia, sobre el uso de las energías renovables en Catalunya, destaca que "el Govern de Catalunya y la Conselleria de Empresa, donde se encuentra la dirección general de energía, están haciendo unos esfuerzos muy importantes para la promoción de las energías renovables tanto para un uso doméstico como en el uso industrial. Un esfuerzo que se traduce en un pacto nacional por la transición energética que se aprobó en octubre de 2016".
Garcia: "Prácticamente en todo el resto de comunidades autónomas la evolución es más destacada que en Catalunya"
El presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya confiesa que en el pasado no hemos sido capaces de producir un desarrollo de las energías renovables en Catalunya como el que hay en el resto de España.