El Instituto Salas i Xandri de St. Quirze del Vallés es un instituto pionero en Catalunya, ¿queréis saber en qué? Es uno de los centros catalanes que ha hecho uso de la mochila bioclimática, un recurso didáctico que puso en marcha Ensenyament en colaboración con el Museo del Gas de la Fundación Gas Natural Fenosa.
¿Qué es la mochila bioclimática?
Jaume Feliu, profesor de tecnología y jefe de estudios del Instituto Salas i Xandri nos lo explica: "la mochila bioclimática es una maleta que contiene 7 aparatos de medida que permite a los alumnos conocer diferentes variables del aula: temperatura, presión atmosférica, distancias... Y además de los aparatos, también hay unas fichas a fin de que los alumnos aprendan ellos solos a utilizar los aparatos".
Este recurso permite acercar al alumnado el aprendizaje de las ciencias y de la tecnología desde una perspectiva más dinámica y próxima a la realidad cotidiana del estudiante, a la vez que los alumnos se convierten en pequeños auditores energéticos.
¿Qué contiene?
La mochila cuenta con varios aparatos: un termómetro de infrarrojos, un termómetro de 4 canales, un medidor de Nivel de Co2, un piranómetro (medidor de la energía solar), un luxòmetre y un distanciòmetre láser. Desde el punto de vista pedagógico, las actividades propuestas en la mochila bioclimática están plenamente vinculadas a la consecución de las competencias del ámbito cientificotecnológico. Y están pensadas para trabajar con alumnado de secundaria y bachillerato (alumnos de entre 12 y 18 años).
"Nosotros lo hemos utilizado con todos los alumnos de 1º de la ESO. Tenemos dos grupos, de 30 alumnos cada uno, por lo tanto, un total de 60 alumnos. Nos organizamos por grupos y al final todos los alumnos pudieron aprender a través de la mochila. La idea es que se sientan más científicos, puedan medir directamente y sacar conclusiones", señala Jaume Feliu. Y, añade que, "la verdad es que les gustó mucho".
¿Cómo surgió la idea de utilizar la mochila? ¿Cuál es el objetivo?
El Departamento de Ensenyament arrancó este proyecto, con la colaboración del Museo del Gas de la Fundación Gas Natural Fenosa, que ha aportado sus conocimientos en materia de energía y medio ambiente, fomentando el aprendizaje de las ciencias y la tecnología en cuestiones como la eficiencia energética, la seguridad de suministro y la salud y ha asumido la producción de las mochilas.
El jefe de estudios del instituto recuerda que, "desde el departamento de la Generalitat, a través de los centros de recursos de Sabadell, nos ofrecieron la posibilidad de utilizar la mochila dado que somos un centro de nueva creación y apostamos por metodologías innovadoras, y decidimos aceptar esta propuesta".
"El objetivo es que los alumnos aprendan a experimentar. Que el aprendizaje no sea solamente teórico, sino que tengan también la oportunidad de probar y experimentar. Y que estos experimentos puedan hacerlos llegar a conclusiones", señala.
¿Qué consiguieron los alumnos del centro gracias a la mochila bioclimática?
En el Instituto Salas y Xandri de St. Quirze del Vallés el año pasado con esta mochila hicieron un estudio bioclimático del espacio del centro y redactaron un informe con las condiciones actuales y propuestas de mejora para hacerlo más sostenible.
En este estudio analizaron entre otras cosas, el grado de confort de los espacios o el consumo energético necesario para mantenerlos, por ejemplo, en temas de iluminación o durante los meses de invierno que hace más frío.
"Con la mochila nos dimos cuenta de algunas medidas de eficiencia energética que podíamos aplicar en nuestro centro. Por ejemplo, descubrimos que abríamos los ojos más del necesario y que podíamos aprovechar más la luz solar para reducir el consumo eléctrico", afirma Jaume Feliu.
Este informe después se presentó al técnico de medio ambiente del Ayuntamiento, que visitó el centro.
Hasta ahora, han participado 74 centros y más de 2.750 alumnos han utilizado esta mochila bioclimática, con altos índice de satisfacción del profesorado, que creen que es una herramienta que les ha permitido mejorar la implicación y de interés del alumno hacia el ámbito cientificotecnológico. Además, los grupos escolares que participan pueden disfrutar gratuitamente de alguna de las actividades educativas que el Museo del Gas de la Fundación Gas Natural Fenosa programa en su edificio de Sabadell.