Es igual si es el mediodía, por la tarde o por la noche. Hoy día, tomar un vermut no está sujeto a la previa de la hora de comer, indican los expertos, motivo por el cual es importante conocer las diferentes variedades de vermut que encontramos porque, a diferencia de lo que muchos se piensan, no todo se reduce al vermut blanco o negro. "Después de abrir dos locales en Barcelona, uno en Gracia y el otro en Sant Antoni, hemos creado un nuevo destino muy mediterráneo, donde la gente puede venir a disfrutar del vermut y de los cócteles, acompañados de una experiencia, ya sea de un taller de pintura, de un maridaje o incluso de un tupper sex," apunta Filippo Andriola, uno de los tres socios fundadores de Las Vermudas, que han inaugurado el tercer local esta semana en el Eixample barcelonés. "Las Vermudas University es un espacio únicamente dedicado a la divulgación del vermú, del beber bien y ligero, celebrando el placer de compartir momentos especiales, experiencias creativas y vivencias enriquecedoras, siempre acompañados del catalizador universal; el vermut", según detallan Filippo Andriola, Miguel Palau y Elena Panizza, los tres socios fundadores.
"Nuestro vermut estrella es El cónsul, que es un vermú negro elaborado con dos tipos de uva diferentes, envejecido dos años y, una vez listo, añadimos nuestra receta de 32 hierbas mezcladas con alcohol", apuntan a los expertos, que detallan que en sus locales, ofrecen un centenar de vermuts diferentes provenientes de todo el mundo; Italia, Francia, Alemania, etc. ¿Sin embargo, cuál es el secreto del buen vermut? La buena combinación de los cinco ingredientes que no pueden faltar y que, gracias a la ayuda de los expertos de Las Vermudas, elaboramos de forma conjunta en la inauguración de este tercer local situado en el barrio de Sant Antoni. "El vino blanco joven y de buena calidad (75%); tener presente que un vermú tiene que tener unos 15-22 grados de alcohol que hay que añadir para aumentar la potencia; el doncel, una planta que, con esencia, equivaldría a unas 20 gotas; lo que le da color es el azúcar blanco para hacer un vermut blanco o el caramelo para crear un perfil rojo y, en función del gusto personal, finalmente se añade la combinación de aromas botánicos que dan como resultado esta bebida que se tiene que tomar fría, acompañada de un aperitivo o de unas buenas aceitunas".
¿Qué diferencia el vermut blanco del negro?
Ante la pregunta del millón, encontramos solo una sola respuesta; "el vermut negro se le pone caramelo y el blanco, azúcar," de aquí el color que adoptan y que los diferencia, apunta Andriola, experto en vermuts que detalla que para satisfacer el paladar del público, es uno trabajo muy compleja que requiere encontrar el buen equilibrio entre los cinco ingredientes que conforman el buen vermut. Un papel esencial donde la combinación de las hierbas que se añaden el final, darán el protagonismo del sabor de la bebida que después de dejarla madurar, nos podremos beber disfrutando de la familia o de los amigos. Pero no todo es blanco o negro, también existe el vermut verde, por ejemplo, hecho a base de marihuana.
No existe un único vermú para todos
De la misma manera que no entramos en un bar o en un restaurante y pedimos un vino cualquiera, con el vermut pasa lo mismo, no podemos decir "no me gusta el vermut" porque hayamos probado una sola clase. De aquí, la importancia de saber encontrar el vermut que se adapte mejor en nuestro paladar, indican los expertos, que señalan que no podemos entrar en la vermuteria y pedir un vermut cualquiera. "Encontramos vermuts más dulces, otros con toques más amargos o intensos... Todos están hechos con ingredientes diferentes y de aquí que el sabor final acabe siendo también diferenciado en cada caso".
Reus, capital del vermut
El origen del vermut lo encontramos en la época Clásica, donde se mezclaban y se maceraba el vino con especies y plantas aromáticas para obtener brebajes medicinales. Algunos, incluso, se atreven a ir más atrás y a situar su origen en 1700 a.C., donde se elaboraban licores con doncel. Tal como explica el mismo Museo del Vermut de Reus, "el origen del vermú histórico más reciente que nos conecta con la actual bebida que todos conocemos, lo encontramos fechado y escrito en 1773, cuando el médico italiano Villifranchi publicó la obra Enología Toscana, Ossia Memoria sopra y vini, donde explica por primera vez la elaboración de un licor a partir de la mezcla del vino con la absenta, que él denomina Absinthiamtum o Absinthianumvinum". De aquí que a finales del siglo XVIII, que estos vinos aromatizados adoptaran el nombre de vermut, un nombre que deriva del alemán wermut, que significa doncel, el principal ingrediente de esta típica bebida. A finales del siglo XVIII, el vermut se comercializa y se hace conocido por todas partes.
En Catalunya, esta bebida tiene un punto de referencia importante que es la ciudad de Reus, motivo por el cual fue la primera población de todo el estado donde se empezó a elaborar este licor a finales del siglo XIX, donde hubo una treintena de empresas que produjeron más de 50 marcas diferentes de vermuts. De aquí, que se extendiera por todo el territorio catalán y español, con el punto de origen en Reus como referente.
Con la premisa de crear un local y un espacio acogedor y que inspire a un ambiente mediterráneo, Las Vermudes abren este primer espacio, según sus creadores, tildado de la primera universidad del mundo del vermut, donde presenta una amplía agenda para acoger todo tipo de acontecimientos, actividades y talleres con el denominador común de disfrutar del buen vermut o de los cócteles que preparan sus expertos. Entre estas, destacan los talleres grupales de los secretos y cata de vermut, cata y elaboración de vermut, cócteles de película, cócteles afrodisíacos con tupper sex o vermut Arte, entre otros.
Las Vermudas, el lugar ideal para los amantes del vermú
Las Vermudas es un lugar imprescindible para los amantes del vermut y para los que quieren descubrir este auténtico tesoro de la cultura mediterránea. La topografía de Las Vermudas es un archipiélago compuesto por tres islas: La Gran Vermuda, La Gilda, la Isla Amarga y el islote de El Hielo. Asimismo, también cuenta con su moneda soberana: el Vermudollar; su propia Constitución y con dos delegaciones diplomáticas ubicadas en los barrios de Gracia (dónde está la Embajada) y Sant Antoni (el Consulado y la vermuteria más pequeña del mundo).
Los vermuts, los aperitivos y la coctelería, son los protagonistas absolutos de estas tierras, con más de 120 referencias de vermú de diferentes partes del mundo. Además, en Las Vermudas tienen cuatro vermuts propios: El Cónsul, un vermut reserva infusionado con más de treinta hierbas seleccionadas, hecho con Zalema y Pedro Ximenez y madurado en botas de roble americano. En este, se suman el vermut del norte y el del sur, cada uno con su carácter, y el vermú caliente, maceración con turrón y canela. Esta tierra es un auténtico paraíso para los amantes del vermut, que recibe un peregrinaje de aficionados de todo el mundo. Cumpliendo con el mandato constitucional de divulgar la cultura del vermut y del aperitivo en espacios sociales y sociables, en marzo 2022 la tierra del vermú ha creado Las Vermudas University, un nuevo espacio que os invitan a pisar y disfrutar con la mejor compañía.